Actualizado 20/02/2007 20:49

Crónica Récord.- Tres atletas cubren la distancia de 6.437 kilómetros corriendo por el Sáhara durante 111 días

- Se trata de la mayor distancia recorrida en ese tiempo por seres humanos en los tiempos modernos

EL CAIRO/MADRID, 20 Feb. (OTR/PRESS) -

Durante 111 días, sin interrupciones, tres atletas han recorrido 6.437 kilómetros atravesando el desierto del Sahara. Se trata de un estadounidense, un canadiense y un chino taiwanes que han batido un récord, ya que nadie durante la historia moderna había conseguido una hazaña parecida. La proeza equivaldría a recorrer dos maratones diarias durante todas esas jornadas, y todo ello sin contar las numerosas dificultades con las que se encontraron los tres atletas durante su marcha. La productora del actor Matt Damon ha rodado el periplo de los atletas y planea llevar la hazaña al cine.

El calor extremo, la arena y los fuertes vientos fueron sus compañeros de travesía durante todo el camino. "Esto es al 100 por ciento, sin ninguna duda la cosa más dura que ninguno de nosotros ha hecho nunca", señáló el corredor estadounidense Charlie Engle, de 44 años. Junto a él, el canadiense Ray Zahab de 38 y el chino Kevin Lin de 30 años, cubrieron, en menos de 4 meses, un trayecto que abarca el desierto seco más largo del mundo y que atraviesa seis países, Senegal, Mauritania, Mali, Niger, Libia y Egipto, donde finalmente acabaron la marcha al llegar hoy a la boca del Canal de Suez.

Su periplo diario comenzaba a las 4 de la mañana cuando se despertaban, para comenzar, una hora más tarde, a correr. Alrededor del mediodía, improvisaban un campamento en el que "devoraban" pasta, atún y verduras. Después del almuerzo, una siesta en unos colchones finos que instalaban dentro de una tienda de campaña amarilla y tras el descanso, otra vez a correr para completar la segunda parte del recorrido del día. Su media habitual era de unos 70 u 80 kilómetros diarios, sin haber descansado ni una sóla de las 111 jornadas. Finalmente, sobre las nueve y media de la noche, regresaban al campamento para tomar una cena envasada a base de carbohidratos.

TENDIDITIS, DIARREAS, CALAMBRES Y LESIONES EN LAS RODILLAS

Durante la carrera, los tres atletas sufrieron tendiditis, diarreas severas, numerosos calambres e incluso pequeñas lesiones en las rodillas, además de correr bajo el intenso calor y el viento que muchas veces no les permitía ni respirar ni ver correctamente. "Esto nos ha cambiado la vida" afirmó Engle. Pero, correr en condiciones complicadas no es nada nuevo para ellos tres, ya que todos han recorrido el mundo compitiendo en carreras extremas, aunque, según dicen, nada ha puesto tan a prueba sus limitaciones físicas y mentales como este trayecto.

Tanto es así, que incluso uno de ellos llegó a pensar en tirar la toalla. Zahab, contó que un día, durante una parada para hacer sus necesidades fisiológicas, se dio cuenta de que todo su cuerpo estaba cubieto de arena, de tal modo que no se la podía quitar y comenzó a pensar "¿Qué diablos estoy haciendo yo aquí?, pero siguió corriendo, al igual que sus otros dos compañeros que también confesaron haberse cuestionado lo que estaban haciendo.

Durante la marcha no han estado solos. Un equipo que los filmaba les ha acompañado contínuamente para grabar un documental encargado por la productora de Matt Damon, Live Planet. El actor planea producir una película en torno a esta hazaña en el Sahara.

CONCIENCIADOS POR LA CONSECUCIÓN DE AGUA POTABLE EN LA ZONA

Además de correr, los tres atletas, han visto las condiciones de vida de los lugareños y nómadas que habitan en las regiones por las que han pasado. Según Zahab, "hemos visto de primera mano la necesidad de agua potable, lo que en Norteamérica tomamos como algo normal, aquí es ua excepción". De este modo, los tres planean unirse a la asociación H20 África, una vez vuelvan a casa, que lucha para conseguir que el agua potable llegue a todas partes en el continente.

Según reconocen, la lucha por conseguir agua potable de estos pueblos, se volvió para ellos, otro motivo más para acabar la marcha, que, en sus últimos días fue especialmente dura ya que sus cuerpos se habían reducido de manera considerable.

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