- Según la OCU, los usuarios de la sanidad canaria esperan nueve meses antes de la primera cita con un especialista
MADRID, 31 Ene. (OTR/PRESS) -
Un paciente del Sistema Nacional de Salud pasa en promedio cuatro meses desde que pide una cita previa con el especialista y éste le realiza un diagnóstico de su dolencia, periodo que puede ser decisivo para la curación. Esta es la conclusión de un estudio realizado por la OCU sobre más de 8.000 pacientes sobre una muestra de centros de ateención especializada en las 17 comunidades autónomas. Según este informe, existen grandes diferencias entre comunidades autónomas, ya que solamente para ser recibido en primera instancia por el especialista los usuarios de la sanidad canaria llegan estar esperando durante nueve meses.
El estudio de la OCU fue realizado sobre 8.216 pacientes que durante el mes de julio pasado esperaban a ser atendidos por su especialista o para la realización de una prueba diagnostica. Un total de 72 centros de atención especializada y consultas externas, ubicados en 35 provincias fueron visitados. Se seleccionaron 10 especialidades médicas: oftalmología, neurología, alergología, dermatología, ginecología, urología, cardiología, traumatología, cirugía y otorrinolaringología, y 7 pruebas diagnósticas: resonancia magnética, ecografía, TAC, mamografía, pruebas de alergia, endoscopia y radiografía.
Entre las conclusiones del estudio destaca que, para el acto médico completo (desde que el paciente pide cita para el especialista hasta que le diagnostican tras la realización de una prueba diagnóstica) transcurren de media 4 meses. Demasiado tiempo para una persona que está preocupada o para diagnosticar una enfermedad que puede ser grave, y en la que el tiempo es vital. El estudio íntegro se publica en la revista OCU-Salud del mes de febrero.
El estudio de la OCU detectó para la primera cita con el especialista una espera media es de 57 días. No hay grandes diferencias de una especialidad médica a otra, sin embargo sí las hay en los valores obtenidos en cada Comunidades Autónomas. La situación más grave la encontramos en Canarias, donde los pacientes entrevistados por OCU esperaron de media 277 días (9 meses) para ser atendidos por un especialista, le sigue Cantabria, con 100 días y el País Vasco, con 97 días de espera. En el otro extremo, Cataluña con 37 días de espera, y la Comunidad Valenciana y Navarra, con 38.
Para las pruebas diagnósticas la espera total media es de 44 días, que oscila entre los 30 días para la realización de una radiografía y los 54 días de resonancia magnética. Los tiempos de espera por comunidades autónomas son más homogéneos que para los especialistas, aunque siguen presentado importantes diferencias al oscilar desde los 18 días que esperaron los pacientes en el País Vasco hasta los 67 días en Galicia.
Es habitual que a los pacientes se les facilite junto a la cita para una prueba diagnóstica una nueva cita con el especialista para establecer el diagnóstico y tratamiento si procede. Si al tiempo de espera de esa segunda cita con el especialista sumamos el tiempo esperado por el paciente para la primera cita, obtenemos el tiempo de espera total para el acto médico completo, que se fija en 121 días. Las esperas son mayores en el caso de alergólogos que solicitan una prueba de alergia, 134 días o neurólogo que manda una resonancia magnética, 128 días.
Hasta el momento un total de 10 comunidades autónomas cuenta con una normativa que garantiza que el paciente sea atendido en unos plazos máximos, permitiéndole para ello acudir a cualquier centro sanitario a costa de la administración. No obstante también los plazos máximos presentan grandes diferencias. Así mientras que en Castilla La Mancha se puede hacer uso de este derecho a partir de los 7 días de espera para una prueba diagnóstica, en Baleares hay que esperar 60 días.
Si bien el panorama que se presenta no es positivo, el estudio de la OCU sí refleja una ligera mejoría de la situación respecto al estudio presentado por OCU en el 2004. Esta mejora se percibe especialmente en las pruebas diagnósticas con una reducción de 19 días en el tiempo de espera de los pacientes.
ESCASA INFORMACION
Según los autores del informe, en lo que no ha mejorado sustancialmente la situación desde el año 2004 es en la escasa información que facilitan las comunidades autónomas sobre las listas de espera en atención especializada. En la mayor parte de los casos esta información es inexistente o cuando se publica, se hace con indicadores incompletos y sin una regularidad preestablecida. Las comparaciones entre comunidades autónomas es imposible y de ahí la necesidad del estudio realizado nuevamente por OCU.
Un ejemplo de esta deficiente información es la utilización por la administración del indicador "tiempo medio de espera", que a diferencia del estudio realizado por OCU no recoge el tiempo total que han esperado o que van a esperar los pacientes para ser atendidos, sino el tiempo que llevan esperando en un momento determinado los pacientes incluidos en la lista de espera.