Crónica Secuestro.-El pirata aéreo que secuestró el vuelo que aterrizó en Canarias quería pedir asilo en Francia

- En su inmovilizacicón por los pasajeros participó una azafata que le arrojó agua hirviendo en la entrepierna

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 16 Feb. (OTR/PRESS) -

Mohamed Ould Abderraman, el joven de 31 años que ayer secuestró un Boeing 737 de Air Mauritania que volaba de Nouakchot a Las Palmas con escala en Nouadhibou quería desviar el vuelo hasta París, donde pensaba pedir asilo político. Finalmente el aparato desvió su ruta a la isla canaria, ante la falta de combustible, donde aterrizó, pero antes fue inmovilizado por los pasajeros y por algunos miembros de la tripulación, entre ellos una azafata que para intentar redicrle le arrojó agua hirviendo en la entrepierna.

Poco a poco se conocen nuevos datos sobre el suceso. Según precisaron fuentes de la investigación, el secuestrador iba armado con dos pistolas automáticas de unas marcas desconocidas en España -Mikros y Max-, ambas con el cargador repleto de balas e iba sentado en la fila 5. Al parecer, Ould aguardó a que la tripulación anunciase la escala del avión en Nouadhibou para dejar su asiento, empujó a una azafata y alcanzó la cabina del aparato, apuntando a piloto y copiloto con las dos pistolas que escondía.

Fue entonces cuando el secuestrador pidió que el vuelo desviase la ruta hacia París, donde pensaba pedir asilo político, pero los pilotos le dijeron que era imposible llegar hasta Francia con el combustible que tenía en el depósito el aparato. Tras intentar aterrizar en Dajla (antigua Villa Cisneros), en el Sáhara Occidental, donde fue imposible después de que las autoridades marroquíes no permitiera la parada, el aparato tomó dirección Las Palmas, donde tomó tierra -sin previo aviso- en el aeropuerto militar de Gando.

EL PILOTO DIO UN FRENAZO PARA FACILITAR QUE LE REDUJERAN

El piloto, según confirmaron las fuentes de la investigación, forzó un "frenazo" al tomar tierra sabedor de que la única persona que no llevaba cinturón de seguridad era el secuestrador. Cuando éste se desestabilizó, un grupo de pasajeros se abalanzó sobre él y lo redujo. En un intento de inmovilizarle, una azafata llegó a arrojar una tetera con agua hirviendo en dirección a la entrepierna del secuestrador, según corroboró uno de otro pasajeros, Mohamed Ahmed Brahim, alcalde de la localidad mauritana de Inal, quien concretó que fue un grupo de "seis pasajeros" quien participó en la reducción del secuestrador.

La Guardia Civil accedió entonces al aparato, detuvo al secuestrador y se lo llevó a instalaciones de la base militar para interrogarlo por medio de un intérprete.

SIN RELACIÓN CON EL TERRORISMO ISLÁMICO

Durante su declaración, el Ould Abderraman dijo que no pertenecía a ningún grupo islamista o político y que sólo pretendía llegar a Francia para pedir asilo político. No llevaba equipaje, según pudo comprobar el instituto armado, y portaba documentación mauritana, entre ella un carnet de conducir. Sin embargo, apenas hablaba francés, idioma oficial en la República Islámica de Mauritania, independientemente de los dialectos africanos que practica la población.

Entre los 71 pasajeros y 8 tripulantes, hubo 21 heridos leves, incluido el secuestrador, que se llevó varios golpes y alguna quemadura. Seis personas fueron atendidas en la enfermería de la base militar y otros 15 fueron repartidos por hospitales de Gran Canaria. Ninguno de los españoles que viajaba en el avión resultó herido. Entre los lesionados, hubo un pasajero que sufrió dos esguinces en sendos tobillos al saltar del aparato a tierra, también se curaron laceraciones, erosiones y contusiones.