- Los comerciantes de la zona denuncian la inseguridad que padecen
MADRID, 19 Dic. (OTR/PRESS) -
Pedro García, de 42 años, murió hoy de infarto tras sufrir una paliza por parte de cinco hombres que entraron en su local de Parla (Madrid), un salón de juegos, para atracarle. Durante el asalto también resultó herido el socio y cuñado de la víctima, que permanece ingresado en el Hospital de Getafe (Madrid). No es la primera vez que robaban en este establecimiento cuya cerradura había sido reventada en varias ocasiones, según relata Luis Capa, un comerciante de la zona. En este sentido, Capa denunció la inseguridad ciudadana que él y otros restauradores padecen en el municipio.
El robo se produjo a las 00.10 horas de la madrugada, cuando cinco encapuchados irrumpieron en el local y propinaron una gran paliza a dos de los socios y un empleado, que en esos momentos recaudaban la caja del día. Tras alertar a los Servicios de Emergencias, éstos se encontraron a la víctima en parada cardiorrespiratoria, por lo que fue trasladada de urgencia al Hospital de Getafe, donde ingresó en estado muy grave. Finalmente, como consecuencia del infarto y diversos traumatismos craneoencefálicos, Pedro García fallecía a las 07.00 horas en el centro hospitalario.
Además, el otro socio del salón de juegos que resultó herido durante el atraco es el cuñado de la víctima y continúa ingresado en el hospital, aunque su estado no reviste gravedad.
Por su parte, el Grupo VI de Homicidios se ha hecho cargo de la investigación y busca a los cinco sospechosos, que lograron hacerse con la recaudación del día y forzaron las máquinas tragaperras del local. El cierre de este mismo local había sido reventado en varias ocasiones y sus empleados habían sufrido varios atracos, aunque ninguno de la brutalidad de éste, que le ha costado la vida de Pedro García.
INSEGURIDAD EN LA ZONA
En este sentido, Luis Capa, amigo personal de la víctima y regente de un local en la zona aseguró que sus amigos apoyarán y respaldarán cualquier concentración convocada por la Asociación de Comerciantes de Parla en repulsa por la muerte del restaurador y la inseguridad ciudadana que "cada vez es mayor en el municipio".
Los vecinos del bar y salón del juego del que era propietario el fallecido, no daban crédito a lo sucedido y se acercaban al lugar de los hechos para leer la nota informativa que colocaron los familiares a las puertas del local. Julio, parroquiano habitual del bar, indicó que se ha enterado de la tragedia cuando ha bajado a tomar café y ha visto las puertas cerradas. "Le conocía de venir todos los días, era muy buena persona, una persona joven, le quería todo el mundo", apostilló.