- Un colombiano y un rumano, también detenido, figuran como presuntos coautores de la muerte de Fernanda Arzúa
LAS PALMAS/MADRID, 2 Ago. (OTR/PRESS) -
Las peores previsiones se confirmaron hoy con el hallazgo del cadáver de la joven Fernanda Arzúa, desaparecida hace una semana en Tenerife. La Guardia Civil localizó enterrado el cuerpo sin vida de la adolescente de 15 años gracias a la confesión de uno de los detenidos, colombiano, que admitió su participación en los hechos pese a negarla en un primer momento. Las investigaciones derivaron posteriormente en otro arresto, el de un ciudadano de origen rumano, al que se le considera coautor.
El cadáver de la joven de origen chileno Fernanda Arzúa apareció hoy en la zona de El Palmar, "tapado, semienterrado con piedras, tierra y matojos", tal y como confirmó en rueda de prensa el general jefe de la Guardia Civil de Canarias, Miguel Martínez. Pese a que los agentes habían peinado en varias ocasiones la zona, "era imposible localizarlo".
Hubo que esperar hasta que se produjo la primera detención, en la tarde del miércoles, para obtener nuevas pistas. Se trata de un ciudadano colombiano que negó primero su implicación en los hechos, pero terminó confesando su participación e incluso indicando el lugar en el que se encontraba enterrada la menor. El arrestado, de 28 años, cuenta con antecedentes policiales de agresión sexual.
La investigación se saldó con otra detención, durante la madrugada de hoy. En esta ocasión, se trata de un hombre rumano que estaría también vinculado con el secuestro y asesinato de Arzúa, cuyo rastro seguían efectivos y vecinos desde hace una semana.
COLABORACIÓN CIUDADANA
Las pesquisas comenzaron con el testimonio de una persona que afirmó haber visto un todoterreno azul en la zona en la que aparecieron la zapatilla y el cinturón de la joven. La Guardia Civil comenzó la búsqueda de este tipo de vehículos y localizó el del mencionado colombiano, cuyos neumáticos respondían a las marcas halladas en la zona. Se da la circunstancia, además, de que reside en el barrio de El Fraile como Arzúa.
De esta forma, y según Martínez, los agentes vigilaron de cerca al sospechoso y "provocaron" al detenido, que terminó delatándose y detallando el lugar del entierro. La investigación señala que el asesinato pudo producirse a las pocas horas del rapto, aunque habrá que esperar la confirmación de la autopsia.
El subdelegado del Gobierno en Canarias, José Segura, mostró su más "profundo y sincero pesar" a la familia de la fallecida. "Me ha llamado el presidente y el ministro del Interior y me han transmitido su pésame para su familia", añadió, al tiempo que agradeció la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. El subdelegado lanzó un mensaje de tranquilidad a los padres canarios descartando que haya una "estructura organizada" de secuestros de menores, como pudiese extraerse de las desapariciones sin aclarar de Yeremi Vargas y Sara Morales.