- El PSOE exige explicaciones sobre los posibles efectos del empleo masivo de veneno
VALLADOLID/SEGOVIA, 5 Sep. (OTR/PRESS) -
La plaga de topillos que afecta a los campos de cultivo de Castilla y León desde hace casi un año comienza a menguar tras la aplicación en el último mes del Plan de Choque que la Junta puso en marcha para acabar con los roedores, presionado por los agricultores. Un 58% es el dato que barajan desde el Gobierno de la Comunidad, aunque varía según la zona, como en el caso de Valladolid, donde el porcentaje de reducción de la plaga alcanza ya el 71%. Aun así, desde el PSOE exigen a la Junta explique en las Cortes los posibles efectos derivados de la masiva utilización de productos fitosanitarios en los campos. En este sentido, las asociaciones conservacionistas reclaman de nuevo la paralización de la distribución de veneno en aquellas zonas en que la reducción de la población de topillos sea ya un hecho.
En más de la mitad se ha reducido ya la plaga de roedores que está acabando con los campos de los agricultores en Castilla y León, según informaciones de la consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente. En una rueda de prensa en Rueda (Valladolid), Clemente cifró en un 58% la reducción de la plaga de los roedores en 60 municipios desde la aplicación del Plan de Choque consistente en la limpieza de las cunetas y arroyos, la distribución de veneno y la quema controlada de rastrojos que se anunció hace dos semanas y media para 621 municipios de la Comunidad, de los que en un principio se actuó en 135 por semana. Sin embargo, este porcentaje varía según la localidad estudiada, como por ejemplo Valladolid, que registra un porcentaje del 71%.
En este sentido, Clemente puntualizó que estos porcentajes responden a los resultados de los "rigurosos y muy concretos" muestreos de aquellas parcelas con mayor densidad de afección. Así, la consejera manifestó su satisfacción al asegurar que están "avanzando hacia lo propuesto", aunque recalcó que aún queda mucho por hacer, cuando faltan dos semanas y media para concluir las actuaciones recogidas en el Plan de Choque. Por ello, esta semana está prevista una reunión con las universidades de Castilla y León para evaluar un Plan de Director de Plagas sobre el que trabajar en los próximos meses.
Además, Clemente aprovechó para elogiar el Plan adoptado alabando el "esfuerzo extraordinario" de las más de 60 personas que componen el "extraordinario dispositivo". Sin embargo, no dedican precisamente elogios a las actuaciones llevadas a cabo por el Gobierno Autónomo desde la Junta Agropecuaria Local de Rueda, donde creen que los trabajos han llegado "un poco tarde" y quieren "aplicar por sí mismos el producto donde saben que se encuentran los topillos".
DAÑOS AL MEDIO AMBIENTE
La utilización de clorofacinona está terminando con los topillos, pero también con otros animales y con el medio ambiente. Al menos eso consideran desde las asociaciones conservacionistas, desde donde piden, una vez más, que se suspenda la aplicación de veneno en las zonas en que se aprecia la reducción de la plaga, y se adopten otras medidas como el arado en profundidad. Además, exigen un informe al detalle sobre "el impacto real" del veneno en el medio ambiente y sobre los datos de los animales muertos envenenados.
Esta línea es seguida también por el PSOE, que volverá a exigir la comparecencia de la consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, para finales de mes. En ella, pretenden que explique las incidencias que tenga el veneno en la cadena trófica y comparten con los ecologistas la necesidad de tener información sobre los animales aparecidos muertos por envenenamiento. Sin embargo, Clemente niega la existencia de algún envenenamiento animal que no sea el de los topillos
Por otra parte, el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, reconoce que "no han actuado todo lo correctamente", respondiendo a las acusaciones socialistas en las lamentaban que si desde la Junta no se hubieran tomado el tema "a chirigota, no hablaríamos de plaga".