- Más de 217 toneladas de material contaminado se han recogido en las playas de Algeciras
GIBRALTAR/ALGECIRAS/MADRID, 28 Dic. (OTR/PRESS) -
El riesgo de contaminación de la Bahía de Algeciras por los vertidos del chatarrero 'New Flame', semihundido en aguas gribaltareñas desde el pasado verano, puede resolverse pronto. La aseguradora del chatarrero ha contratado al buque 'Titan Maritime' para que retire los restos y la carga del barco, situado a sólo media milla de la costa andaluza, según informó hoy el Gobierno de Gibraltar. Precisamente, el Ayuntamiento de Algeciras cifró hoy en más de 217 las toneladas de material contaminado recogido en las playas del municipio, después de que el ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, cuestionara que el origen de los restos de fuel fuera del citado chatarrero.
Al parecer, y siempre según el comunicado hecho público por el Gobierno del Peñón, "parte del equipo" del 'Titan Maritime' ya se encuentra en Gibraltar donde realizará unos "trabajos preparatorios en el sitio" antes de "que comiencen las labores de expulsión a mediados de enero". Así pues, la aseguradora se hará cargo a partir de ahora de dichas labores, aunque "hasta que el naufragio sea oficialmente entregado a 'Titan'", el 'Tsavliris', que participa en un proyecto para "tratar de salvar el final de la popa del buque" y el remolcador 'Fotiy Krylov' permanecerán en la zona.
En el escrito, el portavoz del Ejecutivo gibraltareño, además de asegurar que están "plenamente satisfechos con el desarrollo de esta compleja y difícil operación hasta la fecha", se comprometió a "seguir manteniendo bien informadas a las autoridades españolas" para que puedan "evaluar y adoptar las medidas que consideren necesarias para proteger su medio ambiente", aunque insistió en que la operación "no representa ningún riesgo para el medioambiente".
La publicación del comunicado se produce después de que ayer mismo, el premier Peter Caruana asegurara que los restos de fuel hallados en el litoral de la Bahía de Algeciras no procedían del 'New Flame', en contra de lo denunciado por los municipios afectados. Sin embargo, el consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, Gaspar Zarrías, aseguró hoy que el petróleo hallado en las costas andaluzas procede "con un alto porcentaje de probabilidades" de los motores o las bodegas del chatarrero.
COLABORACIÓN DEL PP
De todas formas, mostró su satisfacción por el "casi cese" de llegada de fuel hasta el litoral, y exigió al PP "colaboración aunque es complicado que así lo entiendan", para solucionar un problema ambiental "ni de lejos tan grave" como el que generó el Prestige en Galicia, que, a su juicio "es lo que parece que les hubiera gustado". Además, aseguró que "si la retirada del barco hubiera dependido de nosotros -el Ejectivo andaluz-, que tengan por seguro todos los andaluces que hubiera abandonado las aguas de la Bahía de Algeciras hace muchos meses".
Por su parte, el ayuntamiento del municipio gaditano de Algeciras hizo público hoy otro comunicado en el que indicaba que los vertidos del 'New Flame' están siendo tratados en la planta de inertización de Los Barrios (Cádiz), donde ya se ha actuado sobre 187,26 toneladas de tierra y 30,28 toneladas de lodos, lo que supone un total de 217,64 toneladas de material afectado por la presencia de hidrocarburos.
"BURLAS" DEL GOBIERNO DE GIBRALTAR
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, también se pronunció sobre el asunto en la rueda de prensa posterior a la última reunión del año del Consejo de Ministros, en la que afirmó que desde el Ejecutivo socialista se están haciendo "todos los esfuerzos para garantizar el control y el seguimiento" de las labores de retirada de los restos del buque para del mismo modo "intentar que no se produzca ningún daño o deterioro medioambiental".
En cuanto al PP andaluz, su secretario general, Antonio Sanz, centró sus palabras pronunciadas en una rueda de prensa en Sevilla en criticar la gestión tanto del Gobierno central como de la Junta de Andalucía en la solución del conflicto, ya que consideró que el Gobierno de Gibraltar ha mantenido una actitud de "falta de respeto" y de "burla" hacia España, mientras el Ejecutivo de Zapatero y el Gobierno autonómico demuestran en su opinión una "clara incompetencia" para afrontar el problema.