Actualizado 07/02/2007 20:19

Crónica Violencia.- Un estudio constata que los asesinos de género no sufren alteraciones psiquiátricas ni dependencias

- El Observatorio de la Violencia de Género constata en un estudio la "extraordinaria brutalidad" de estos crímenes

MADRID, 7 Feb. (OTR/PRESS) -

Generalmente, los hombres que matan a sus parejas o ex parejas no son ni locos, ni drogadictos, ni alcohólicos y cometen sus crímenes con "extraordinaria brutalidad". Ésas son las conclusiones reveladas hoy por un estudio del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Además de señalar estas características comunes entre los agresores, el estudio alaba el sentido común del que hacen uso los jurados populares a la hora de enjuiciar estos hechos.

Del análisis realizado por el Observatorio se desprende que la circunstancia de alteración psíquica, se establece con carácter "residual" tanto en su vertiente de atenuante (5,4%), eximente completa (2,04) o incompleta (6,8%). Es decir, se evidencia el escaso porcentaje de supuestos en los que se aprecia que el autor actúa a consecuencia de una enfermedad o alteración mental. El informe añade, además, que la circunstancia de atenuante por consumo de bebidas alcohólicas o drogas se dictó únicamente en un 3,4% de los casos como eximente completa y en un 2,4% como eximente incompleta.

El Observatorio ha realizado el estudio entre 147 sentencias dictadas entre 2001 y 2002 sobre casos de violencia de género con víctimas mortales entre parejas o ex parejas y juzgados en tribunales con jurado popular de toda España. Según el propio informe, estas conclusiones "permiten destruir algunos de los falsos mitos más generalizados y enraizados en la conciencia social en este ámbito".

Otro aspecto destacado en el estudio es la "extraordinaria brutalidad" con la que los agresores cometen sus crímenes. En la mayoría de los casos, un 64%, estos sucesos se calificaron como asesinatos, quedando acreditado que se comtetieron con alevosía o ensañamiento por dinero. En un 33,98% se calificaron como homicidio y sólo en un 1,96% de los casos se catalogaron como homicidio imprudente. Los medios utilizados myoritariamente para cometer los crímenes fueron cuchillos y objetos punzantes, así como el estrangulamiento de la víctima.

EXTRAORDINARIA BRUTALIDAD Y CARÁCTER SORPRESIVO DE LAS AGRESIONES

El estudio describe que "del relato de los hechos probados es de resaltar la extraordinaria brutalidad ejercida por los autores contra las víctimas, junto con el carácter sorpresivo de la agresión en la mayoría de los casos y el aprovechamiento de la situación de indefensión de las víctimas", con lo que se desprende que los agresores aprovechan el factor sorpresa en sus parejas o ex parejas para atacarlas brutalmente, en la mayoría de los casos en su propio domicilio.

El domicilio común o de la víctima es el escenario de la agresión que termina en el homicidio en el 79,31% de los casos, sólo en un 20,8% de los supuestos los hechos se desarrollan fuera del mismo. Asímismo en el estudio se señala que la media de edad entre los condenados se sitúa entre los 30 y los 45 años y la condena impuesta en todos los casos es de prisión. Del total de sentencias estudiadas, más del 96% son condenatorias y un 3,4% son absolutorias. Otro dato significativo es que sólo en un 5,5% de los casos la autora de los hechos es una mujer.

Uno de los apuntes reseñados por el estudio es también que "no constan prácticamente denuncias previas a los hechos, pese a que en algunas sentencias se recoge la existencia de agresiones o amenazas previas". De ello se extrae que las mujeres no percibieron con anterioridad la intensidad del riesgo al que estaban sometidas o no quisieron denunciar los hechos por otros muchos factores.

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