MADRID, 29 Jul. (OTR/PRESS) -
El Parlament de Cataluña aprobó este martes la Ley de Veguerías, que establece siete demarcaciones territoriales en Catalunya para sustituir a las cuatro provincias, y que estarán gestionadas por consejos de veguería para suplir a las diputaciones, aunque inicialmente sólo serán operativas cuatro de las siete. Partidarios de la veguería del Penedès siguieron de espaldas la votación de la ley de veguerías en la tribuna del Parlament como muestra de rechazo a esta normativa, que excluye, de entrada, a este territorio y prevé sólo la división de Catalunya en siete veguerías. Aún así, el proyecto de ley deja abierta la posibilidad de crear nuevas veguerías en el futuro, y a eso se ha aferrado el grupo de ERC para justificarse, después de haber votado en contra de una enmienda de CiU que pedía incluir ya de entrada al Penedès en el mapa veguerial.
La nueva ley de organización territorial catalana ha sido aprobada con los votos de los tres grupos que apoyan al Govern (PSC, ERC e ICV-EUiA) y los contrarios de los de la oposición (CiU, PP y mixto), y supone crear siete veguerías como circunscripciones territoriales de la Administración catalana: Barcelona, Catalunya Central, Girona, Lleida, Tarragona, Terres de l'Ebre y Alt Pirineu. No obstante, las cuatro provincias seguirán existiendo como circunscripciones del Estado, y más cuando en la reciente sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut quedan "blindadas". Pone de relieve la información de La Vanguardia que, en cualquier caso, la creación de veguerías y la pervivencia de las provincias como circunscripciones estatales no significará una duplicación de administraciones porque en la ley se establece que los consejos de veguería sustituyen a las diputaciones y los funcionarios de estas últimas dependerán de los nuevos organismos.
Los consejos de veguería que se corresponden con las cuatro provincias actuales -Barcelona, Girona, Lleida y Tarragona- quedarán constituidos después de las elecciones municipales de mayo de 2011, mientras que el de las Tierras del Ebro podría constituirse en aquel momento sólo si acuerda con el Gobierno español la modificación de una ley estatal, y las otras dos se aplazan para más adelante, ya que requieren un cambio de límites provinciales.
El conseller de Gobernación, Jordi Ausàs, ha subrayado que, con la ley, Catalunya recupera una vieja aspiración de todo el catalanismo, que es la de instituir las circunscripciones territoriales propias, y ha lamentado que CiU no se haya sumado al Govern en una cuestión como ésta. Por su parte, El Periódico de Cataluña destaca que el Parlament sacó adelante la ley de las veguerías sin desafiar al TC, si bien varias autoridades locales ponen de relieve la trascendencia de los cambios: "No es un simple cambio de nombre, sino una reorganización del sistema de poderes públicos en Cataluña, dice Jordi Ausás, conseller de Governació. El delegado del Govern en el Ebro, Lluis Salvadó entiende que la aprobación de esta ley es un gesto de coherencia y de no adoptar la sentencia del TC. Luis Corominas, de CiU, opina que no tiene otro efecto que el de cambio de nombre...
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