Actualizado 16/04/2008 02:00

José Cavero.- Las estrellas del nuevo gabinete

MADRID 16 Abr. (OTR/PRESS) -

Se organizan o se reorganizan los departamentos ministeriales, los viejos y los novísimos. Algunos de ellos incluso están aún buscando sede para sus mandos y funcionarios, que siempre quedan en situación de "impasse" cuando se les cambia "el mando". En unos pocos días, cabe esperar, se acabarán las mudanzas de sedes y de altos cargos, y cada cual se concentrará en sus tareas. Y pronto conoceremos en el Congreso de los Diputados, de boca de los propios ministros, las prioridades con las que llegan a sus Departamentos De momento, hay algunos ministros que "brillan" más que otros. Es el aso de Miguel Sebastián, que se ha visto en la necesidad de que insistir en que no aspira a tener bronca permanente con su coordinador Solbes: Por supuesto, trabajaré bajo la coordinación del vicepresidente económico y el resto del equipo económico del Gobierno, ha dicho. Y luego, la ministra de defensa, la embarazada Carme Chacón, y su frase de orden: Capitán, mande firmes. Chacón ha explicado que el hecho de que una mujer sea ministra, demuestra la identificación entre Fuerzas Armadas y Sociedad. Ciertamente, a algunos ha parecido incluso escandaloso que una mujer embarazada asuma el mando de las Fuerzas Armadas. A muchos otros nos parece un hecho expresivo de una formidable normalidad democrática y un avance considerable en la igualdad de hombres y mujeres.

Algunos otros ministros ya han dado a conocer algunas de sus opiniones: Cristina Garmendia cuenta que en biotecnología sólo Asia nos supera en dinamismo, y que es hora de acabar con el "que inventen ellos". La más joven de los ministros, Bibiana Aído, al frente del Ministerio de la Igualdad, señala que su tarea más urgente y la de sus colaboradores será la lucha sin tregua contra la violencia sobre la mujer y aplicar la ley de igualdad. El titular de Cultura, César Antonio Molina se queja de que las obras del Casón del Buen Retiro no pueden tardar más que las del AVE... Y junto con ministros más o menos estrellas, y sobre quienes se adivina una presencia masiva en medios, han surgido ya los primeros problemas para el Gobierno apenas estrenado. Me refiero al trasvase de agua del Ebro para abastecer a los barceloneses. Teresa Fernández de la Vega ha explicado que el gobierno no ha optado por el trasvase, sino por lo mismo que en otros territorios, pero la reacción del presidente de la Comunidad valenciana Francisco Camps ha sido severa: El trasvase para Barcelona es una humillación para la Comunidad Valenciana. No voy a permitir la humillación que significaría que lo que no se permite para nosotros se permita en otros territorios de España. Zapatero no tiene categoría, ni personal ni política, para humillar a los valencianos. Quiero que el agua llegue a Barcelona como garantizaba el PHN, pero también a Valencia, Murcia y Almería. Y le secunda su colega murciano, Ramón Luis Valcárcel: Reclamaré con todas mis fuerzas que se trasvase agua del Ebro al resto de cuentas deficitarias y defenderé el Pacto de Aragón... Agua de boca, para empezar.

José Cavero.

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