Actualizado 02/12/2007 01:00

José Cavero.- ETA ha vuelto a matar. Un guardia civil ha sido la víctima

MADRID 2 Dic. (OTR/PRESS) -

A partir del final de la tregua, y desde el atentado contra la Terminal 4 de Barajas, en el que perecieron dos ciudadanos ecuatorianos, la banda terrorista ETA había intentado en distintas ocasiones producir muertes. El más reciente de sus atentados fue una bomba ya dispuesta para estallar, que costó varios dedos de una mano a un ertzaina que la manipulaba. Ahora sí, la banda ha conseguido producir la muerte. Esta vez ha sido en Francia, donde dos guardias civiles actuaban en colaboración con gendarmes galos en una actuación antiterrorista, en la localidad de Capbreton, en la costa suroeste de Francia, a 60 kilómetros de Bayona, en un tiroteo con presuntos miembros de ETA, según han informado fuentes próximas a la investigación. Otras fuentes han indicado que los guardias civiles recibieron disparos que los etarras les produjeron por la espalda. El agente fallecido es el Raúl Centeno Pallón, mientras que el herido es Fernando Trapero Blázquez, según informó al mediodía el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en una comparecencia en Moncloa en la que condenó el tiroteo y mostró su solidaridad con la familia de las víctimas y la Guardia Civil.

El ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, había explicado con anterioridad en una rueda de prensa en Schwielowsee (Alemania), que los agentes estaban realizando una operación de vigilancia 'habitual' y de forma conjunta con la Gendarmería francesa. Los agentes, al parecer, se encontraban en el interior de su vehículo, o regresaban a hacer uso de él, a a la salida de restaurante donde habían tomado un café, cuando fueron tiroteados, en el primer atentado contra guardias civiles españoles en Francia. Rubalcaba añadió que ETA "llevaba tiempo intentando matar desde la ruptura de la tregua, y hoy lo ha conseguido" y ha advertido a los terroristas que tienen que tener claro que "no les espera otra cosa que la cárcel durante mucho tiempo". El ministro de Interior se trasladó seguidamente con su colega francesa al lugar del atentado, en las Landas francesas. El ministro, que comparecía conjuntamente con su colega francesa, expresó su solidaridad a los familiares de los agentes españoles y reiteró su cooperación con España en la lucha antiterrorista. Alliot-Marie dijo que el tiroteo se produjo en una operación "clásica y típica de cooperación entre nuestros países". Según los datos del atentado, uno de los dos guardias civiles murió en el acto, mientras que el otro resultó gravemente herido y fue hospitalizado en un centro de la región. El coche de los dos guardias civiles españoles llevaba matrícula del Ministerio francés del Interior. Y tras el homicidio, la policía francesa busca a tres personas, dos hombres y una mujer, que huyeron del centro comercial. El tono de severidad y gravedad empleado tanto por Rubalcaba como por Zapatero son muestra de la grave preocupación que el asesinato del guardia civil supone al gobierno, a la clase política y a la ciudadanía en su conjunto, tras la reanudación de atentados indiscrimados contra agentes del orden. Se da la circunstancia de que el atentado se ha producido tras anunciarse la condena por pertenencia a ETA de 30 de los procesados por el caso Ekin, porque la Audiencia ha entendido que se trata de dirigentes de la banda. Con toda probabilidad, estos individuos, en el caso de que sean detenidos, tendrán la misma suerte que en los últimos meses han tenido los dirigentes de la Mesa de Herri Batasuna y los máximos dirigentes de la conocida como violencia callejera, detenidos todos tras la decisión de la Audiencia nacional, en uno de sus momentos de mayor actuación antiterrorista.

José Cavero

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