José Cavero.- Otro encontronazo Gallardón-Aguirre.

MADRID 11 Sep. (OTR/PRESS) -

Los esfuerzos de Rajoy por intentar que "haya una cierta paz" entre los dos dirigentes del PP madrileño, la presidenta Esperanza Aguirre y el alcalde Ruiz Gallardón, suelen resultar exitosos, y en los últimos meses, desde el episodio de los espías de la Comunidad y en el que participaron Cobo y Prada, Granados y González -dos de cada parte-, no se habían advertido nuevos topetazos. Hasta ahora mismo, cuando la presidenta de la Comunidad de Madrid abrió el enésimo frente contra el ayuntamiento de la capital, en manos de su compañero de partido. Ahora, a cuenta de las obras de restauración del Palacio de Cibeles, sede de la alcaldía.

Al ser preguntada en una entrevista en la SER sobre si ella hubiese realizado la misma reforma que Ruiz-Gallardón, no tuvo reparos a la hora de señalar que los políticos están "obligados a que las oficinas públicas sean el reflejo de cómo administramos el dinero de los contribuyentes". Por si no hubiese quedado claro que estaba lanzando un dardo al regidor madrileño, calificó de "obrón" los trabajos en Cibeles. "No sé lo que ha costado, pero creo que una barbaridad", sentenció la presidenta de la Comunidad de Madrid, que consideró que si la remodelación se hubiera comenzado en tiempos de crisis "probablemente no se hubiera hecho".

Intentando ponerse como ejemplo, la también presidenta de los conservadores de Madrid, aseguró que ella es "muy austera en todo, y más en las oficinas públicas". Se da la circunstancia, que han recordado en "la otra parte" de la pelea, que la Comunidad de Madrid tiene 91 altos cargos que ganan más que el presidente del Gobierno. Y se recuerda el caso de Neira, que Aguirre quiso aprovechar mediáticamente en beneficio propio otorgándole un cargo por que recibía suculentas dietas sin apenas prestación alguna a cambio. Finalmente, las copas de más de Neira, descubiertas mientras conducía, forzaron a la Comunidad a prescindir de este conflictivo y bronco personaje.