Actualizado 23/10/2010 14:00

José Cavero.- Un par de torpezas.

MADRID 23 Oct. (OTR/PRESS) -

Lo normal es que un reajuste o una remodelación del Gabinete sea observada con interés, pero con un mínimo respeto, desde las filas del partido adversario. Por lo menos, mientras se recompone la figura de cesantes y designados. Pronto llegará el momento de regresar a la arena de los ataques y críticas propias de la vida pública. Esta remodelación que acaba de producirse ha tenido un par de deslices por parte del partido opositor. La primera, el micrófono "traidor" que divulgó las opiniones de Cospedal y Arenas sobre el nuevo Gobierno, con elogios insólitos. Un micrófono que ha permitido confirmar lo que se sospechaba, que la remodelación ha complacido muy escasamente al PP. Este Gobierno les gusta menos que el anterior, o dicho de otro modo, les parece más temible. Por más que González Pons y el propio Javier Arenas hayan querido echar tierra sobre las opiniones expresadas con anterioridad, hay que reconocer en su real valor el desliz: el jefe del Gobierno ha acertado esta vez, han venido a admitir Cospedal y Arenas, lo que les obligará a un mayor grado de atención para no perder la inequívoca ventaja que han venido disfrutando por razón de la crisis y de los errores que se produjeron para afrontarla.

La segunda torpeza es mucho menos disculpable y la ha protagonizado el alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva. Este "caballero" tuvo la frivolidad de hablar de la ya ministra Pajín en términos inaceptables. El ataque "a la persona" suele ser poco corriente en la vida política, y por lo general consigue lo contrario a lo que se buscaba: descalifica al descalificador o atacante. La indignación en el PSOE fue absoluta ante las declaraciones "machistas, sexistas y vejatorias contra las mujeres" del alcalde de Valladolid, a decir del vicesecretario general de los socialistas, José Blanco. El ministro de Fomento, de manera extraordinaria, hizo una comparecencia pública en la sede federal del PSOE de Madrid para denunciar a Javier León de la Riva y exigir al líder del PP, Mariano Rajoy, que le desautorice. "Rajoy debe actuar de forma contundente e inmediata, y lo debe hacer ante toda la sociedad española y debe demostrar que tiene tolerancia cero frente a toda expresión sexista, machista o denigrante para cualquier mujer, porque cuando se hacen estas declaraciones sobre una mujer por el hecho de serlo, se está atacando a todas las mujeres", denunció Blanco. También mostraron su indignación por esta agresión el secretario de Política Municipal, Antonio Hernando, y la responsable federal de Igualdad socialista, Soledad Cabezón. Juventudes Socialistas de España y organizaciones de mujeres manifestaron su consternación por la declaración de León de la Riva. La presidenta del Instituto de la Mujer, Laura Seara, denunció "la actitud tabernaria" del alcalde de Valladolid "que refleja una categoría política y humana que deja mucho que desear". "Alguien capaz de hacer valoraciones personales de este calado no está cualificado para representar a la ciudadanía en una sociedad democrática e igualitaria", dijo Seara. Desde el PSOE se recuerda que León de la Riva vuelve por sus fueros. En las pasadas elecciones municipales se distinguió por sus actitudes "machistas" y "despectivas" con la entonces candidata socialista a la alcaldía, Soraya Rodríguez, hoy secretaria de Estado de Cooperación.

Hay individuos que desmerecen el cargo que ocupan, y a los que su propio partido debiera poner bajo candado para evitar que ensucie un lienzo que apenas se está estrenando.

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