José Cavero.- El turismo y la aviación piden ayudas.

MADRID 22 Abr. (OTR/PRESS) -

Cuando se cumple una semana del episodio del volcán islandés, han empezado a hacerse cuentas de los desastres de la nube de ceniza en algunos sectores especialmente afectados, como el turismo y la aviación civil. Las pérdidas son muy cuantiosas y se espera que las autoridades comunitarias hagan las correspondientes aportaciones para contrarrestar los daños ocasionados. En concreto, el sector turístico español, uno de los más importantes de la economía del país, ha dejado de ingresar 252 millones de euros debido al bloqueo del espacio aéreo por la erupción del volcán en Islandia. La cifra corresponde a los efectos causados entre el 15 y el 20 de abril -42 millones diarios- y sin incluir el impacto sobre las aerolíneas, según los datos comunicados esta mañana por Exceltur, la asociación de grandes empresas del sector.

La asociación ha anunciado que esto "trastocará a la baja" los resultados del sector en el segundo trimestre, ya que la cifra de ingresos perdidos supone un 15,6 por ciento respecto a la facturación media del mes de abril en años anteriores. Se trata de la primera estimación global de las pérdidas que ha supuesto la parálisis aérea europea de los últimos días para el sector turístico español, ya que hasta ahora se habían producido balances regionales, como el de las Islas Baleares.

Por su parte, la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) también ha echado cuentas y ha llegado a la conclusión de que la paralización del tráfico en el norte y centro de Europa durante los últimos seis días costará al sector 1.700 millones de dólares (1.265 millones de euros). Según afirma la organización en un comunicado, los peores días de la crisis se produjeron entre el sábado y el lunes, cuando las aerolíneas dejaron de ingresar unos 400 millones de dólares (297 millones de euros) al día. A medida que el transporte aéreo recupera la normalidad, con la reapertura de buena parte de los aeropuertos afectados por las cenizas del volcán islandés en erupción, llega la hora de sacar conclusiones. "Para una industria que perdió 9.400 millones de dólares durante el último año y que prevé seguir en números rojos en 2010 con otros 2.800 millones, la crisis es devastadora", afirma el presidente de la IATA, Giovanni Bisignani, que reclama a las autoridades la puesta en marcha de un conjunto de medidas para paliar la situación.

Además, sucede que lo que algunos han empezado a llamar la crisis de las cenizas, ha afectado en mayor medida a las aerolíneas europeas, que son, precisamente, las que peores previsiones tienen con vistas al final de este 2010, con unas pérdidas de 2.200 millones de dólares. Un resultado que, de confirmarse, será el peor de la historia. Bisignani, ha estimado que los costes durante los peores días de la crisis causada por la erupción fueron de 400 millones de dólares -unos 300 millones de euros- por día. En esas jornadas, la crisis afectó al 29 por ciento de la aviación global y a 1,2 millones de pasajeros por día. Se insiste en que "la crisis eclipsa y supera ampliamente la que se originó el 11 de septiembre, cuando el espacio aéreo estadounidense estuvo cerrado por tres días", ha afirmado Bisignani.

Se supone que las autoridades comunitarias discutirán ahora el modo de compensar pérdidas tan cuantiosas en los sectores más afectados: turismo y aviación comercial.