MADRID 4 Mar. (OTR/PRESS) -
Se queman etapas finales en esta campaña electoral de nunca acabar. Primero, la publicación de los últimos sondeos, y a continuación, este mismo lunes, la emisión del más decisivo de los debates electorales. En materia de sondeos la coincidencia es bastante alta: del empate técnico de hace quince días, y tras el esfuerzo de movilización efectuado por los socialistas, parece que se ha salido de esa situación de empate, y que los socialistas se han impuesto por una media de cuatro puntos: 4,4 puntos en 'Público'; 4 puntos en 'La Vanguardia', y cuatro puntos también en 'El Mundo'... Encuestas que deben sumarse a las conocidas este domingo, y que insistían en parecidas cifras.
Eso sí, los analistas de estos datos son coincidentes en que no todo está ya dicho, y que los dirigentes políticos, y los primero candidatos en particular , tienen el gravísimo riesgo, ahora, de cometer una torpeza, un lapsus, un error de grandes dimensiones. Que podría echar por tierra el terreno pretendidamente conquistado. Después de este lunes crucial seguirá la campaña, por el final de los sondeos y el final de los debates, aún queda campaña, aunque esta recta final estará en buena medida centrada en quién fue el vencedor del duelo en el escenario televisado, si el agresivo Rajoy o el cauto y prudente Zapatero...
Es seguro que ya nuestros dirigentes políticos se repiten, aunque el vigor de las declaraciones mitineras haya ido en aumento en las últimas semanas. Se han aprendido los trucos dialécticos, y saben en qué punto aplaude 'el respetable' que ha tenido la amabilidad de acudir al mitin tradicional, más allá de asistir al otro gran mitin, el televisivo, convertido en la estrella por excelencia de estas elecciones del 9-M-08. Desde hacía quince años no se podía disfrutar de ese acontecimiento de ver juntos y enzarzados en las mismas propuestas o en otras distintas, a los dos aspirantes a residir en la Moncloa.
En cuanto a las conclusiones de las encuestas, cabe extraer ya algunas: si se confirman esos datos, es muy probable que en el PP se produzca una auténtica debacle, y que Esperanza Aguirre dispute a Rajoy su propio y personal triunfo, esta vez ya de manera abierta. Aguirre habría conseguido reforzar incluso su primacía en Madrid, en un momento en el que tiene a su adversario Gallardón en baja forma y en su reflexión sobre si debe o no continuar en la política... Otra dos reflexiones preliminares se refieren a dos datos más en los que coinciden esas encuestas: Izquierda Unida tiene difícil su pervivencia como grupo parlamentario propio. Llamazares se ve en serias dificultades para reunir esos cinco votos imprescindibles, incluso contando con los de sus socios catalanes de IU-ICV. Y también los otros grupos minoritarios, particularmente los nacionalistas catalanes, se ven menoscabados considerablemente. La candidatura de Durán i Lleida resultó un cohete fallido por razón de su operación de un cáncer. Durán se ha visto forzado a realizar una campaña a medias, y las fotos que se han proporcionado de su rostro son pésimos reclamos a su propia continuidad. La vida política es áspera, incluso físicamente. Durán da buena fe de ello...
José Cavero