MADRID 31 May. (OTR/PRESS) -
¡Por fin! Según avanza la precampaña parece que Pedro Sánchez se ha dado por enterado de que su verdadero adversario en las urnas es Pablo Iglesias. Le ha costado lo suyo, pero en sus últimos mítines ya apunta contra Podemos.
Mariano Rajoy no puede quitar ni un solo voto a Sánchez, pero Iglesias sí se los ha quitado desde el nacimiento de Podemos.
Pero esto que es evidente parece que a los estrategas del PSOE les costaba admitirlo porque en la campaña electoral del 20 de diciembre se dedicaron a hacer la "pelota" a Iglesias convirtiéndole en su alter ego.
En esta pre campaña Sánchez y los suyos están poniendo los puntos sobre las "ies" a Podemos y dejando claro a los votantes que quienes votan a Iglesia lo hacen contra el PSOE. Eso sí, ahora queda que desde Ferraz también nos aclaren a los sufridos votantes si una vez que se celebren las elecciones Sánchez va a volver a cortejar a Pablo Iglesias en caso de que el PSOE obtenga más votos que Podemos, o si por el contrario si Podemos vence al PSOE en las urnas si serán los socialistas los que "aupen" a Iglesias a la Moncloa. Y el asunto no es baladí, porque hay muchos votantes socialistas que no quieren que el PSOE gobierne con Podemos, por más que también los hay que están deseando entregarse en brazos de los podemitas.
Pero volviendo al aquí y ahora está bien que Pedro Sánchez tenga claro que su principal adversario no es otro que Pablo Iglesias que es quién ha "pescado" en el caladero de los votos socialistas.
A veces batallar, como ha venido haciendo Sánchez, contra quién no es el principal adversario, es un esfuerzo que por inútil conduce a la melancolía.
Los votantes socialistas y los votantes más centrados difícilmente podrían cambiar el sentido de su voto a favor de un partido como el PP y más en estos momentos amen de la presencia de Rajoy al frente. Así que hará bien Sánchez en seguir apuntando la artillería contra Podemos que como todos sabemos no engañan a nadie: pretenden quedarse con el santo y seña de la hegemonía de la izquierda y para conseguirlo tienen que quitar de en medio al PSOE, dejarlo reducido a la irrelevancia. De la inteligencia de Sánchez y de quienes forman parte de su "estado mayor" dependerá que Podemos consiga o no sus objetivos.
Hasta ahora en el PSOE no han dado muestras de estar a la altura de un adversario tan formidable como Pablo Iglesias.