Julia Navarro.- Escaño cero.- Misterios argentinos.

MADRID 29 Oct. (OTR/PRESS) -

Argentina es el país que mejor entierra a sus muertos. De hecho, el culto a sus grandes muertos: Juan Domingo Perón y Evita, sigue centrando no pocos rituales del movimiento peronista, la principal fuerza política del país. Fuerza que ahora, tras la muerte de Néstor Kirchener, se apresta a librar una cruenta batalla interna para decidir quién va a ser el heredero y próximo candidato en las elecciones del 2012.

Sin su marido, que era el poder de pie junto al poder, Cristina Fernández de Kirchener queda desarbolada en sus expectativas. Era él quien tenía planeada la vuelta para no tener que entregar la llave de la Casa Rosada. Ahora, en Buenas Aires, se dice que Dualde -que ya fue presidente en una de las etapas de mayor confusión política vividas por el país-, podría hacerse con la situación. En realidad todo son cábalas, porque la muerte súbita de Kirchner ha pillado por sorpresa a todo el mundo. Con él se va un político que, por razones oscuras, siempre le puso la proa a las empresas españolas. Un hombre que no deja otra escuela política que la ambición de poder y de riqueza.

Corrupción fue palabra frecuente en las crónicas de su etapa presidencial. Aún así, según todas las encuestas, era el favorito para heredar a su mujer en la Casa Rosada. Son misterios de la política argentina. Un país, cuyas reacciones políticas colectivas son difíciles de entender para quienes no son argentinos. Hablando de ésos misterios, Borges decía que a lo largo de la Historia, fueron muchos los argentinos que jamás salieron de la perplejidad. Así siguen.