Lorenzo Bernaldo de Quirós.- Moscoso

MADRID 25 Feb. (OTR/PRESS) -

En el panorama de la izquierda española ha habido siempre, como en la derecha, todo tipo de animales, entiéndase este término en el sentido no peyorativo. Felipe y Aznar eran omnívoros; Guerra y Cascos carnívoros, Solbes y Montoro, vegetarianos. También los ha habido radicales y moderados, duros y blandos... En definitiva, la política es una expresión de la naturaleza humana. Entre las raras avis de la escena pública nacional está el candidato al Congreso de los Diputados por Navarra, Juan Moscoso, que es lo más parecido a un elegante e inteligente 'blairita', esa singular especie social-liberal que ha constituido parte de la mejor tradición socialista desde Prieto hasta Solchaga. En esa raíz intelectual e ideológica hinca sus raíces el joven diputado navarro que encabeza la lista de su partido en la comunidad foral para los comicios del 9-M.

Moscoso es un liberal de estirpe 'marañoniana'. No me malentiendan. No es un discípulo de Friedrich Hayek o de Milton Friedman, aunque lo ha leído, sino que tiene un liberalismo de talante, en el sentido de escuchar siempre al adversario y concederle el beneficio de la duda, de tener la inteligencia de no creerse en posesión de la verdad absoluta. Esta actitud en un país crispado, agrio y polarizado en el que la rivalidad política tiende a convertirse cada vez más en enemistad personal es una bocanada de aire fresco. Sin duda esta actitud ante la cosa pública y la vida es herencia genética e intelectual de su padre, que es uno de los supervivientes de esa Transición en la que el respeto y la tolerancia fueron valores básicos, los cimientos de la convivencia.

¿Por qué escribir de un joven diputado navarro? Porque España necesita que una nueva generación recupere el espíritu de concordia y de civilidad que, por unos y otros, se ha deteriorado tanto estos años. Si quien escribe estas líneas tuviese poderes divinos para configurar la tipología de los dos grandes partidos, le gustaría un socialismo como el representado por Juan Moscoso, abierto, inteligente y templado en un PSOE que se pareciese más al Nuevo Laborismo de Tony Blair o a la tercera vía de Clinton que a ese socialismo afrancesado, sectario y jacobino que tantas veces ha dominado la izquierda ibérica.

Lorenzo Bernaldo de Quirós