LA BANCA TE NECESITA: ¡ALISTATE!

Europa Press Sociedad
Actualizado: lunes, 20 octubre 2008 13:17

La patria no requiere ya soldados dispuestos a luchar hasta la última gota de sangre. Ahora el frente de batalla está en la liquidez, en la solvencia de las entidades financieras. -"¡La banca te necesita!", es el estribillo de la nueva arenga patriótica con la que los Gobiernos de medio mundo tratan de movilizar dinero y confianza para frenar el avance de ese enemigo mortal e invisible que es la crisis financiera.

El angustiado Ejército del pueblo, equipado con la caja del Tesoro Público, ha sido movilizado de nuevo para salir al rescate de las élites del poder y del dinero. Son la cocinera, el chófer, el jardinero, a los que por "decreto" se les ha encomendado la responsabilidad histórica de avalar los "pufos" y salvar los negocios y los beneficios del señorito. No fue difícil convencerlos. Les dijeron --y parece que era cierto--, que si caían los bancos, detrás irían sus ahorros y que también perderían el empleo. Les dieron a elegir entre quedarse ciegos o tuertos y como no podía ser menos, optaron por librar de la mutilación la mayor parte de su cuerpo.

Los Gobiernos y sus creadores de opinión pueden estar satisfechos. La jerga cabalística de las altas finanzas y el miedo a lo desconocido están ocultando muchos debates y encubriendo algunas responsabilidades. Que Bush, los neocon o los ejecutivos tramposos de los difuntos bancos norteamericanos sean culpables, no significa que todo el mundo sea inocente en Europa.

En España por ejemplo, no hay hipotecas "subprime", pero sí muchos créditos hipotecarios de alto riesgo. Nadie discute ya que hubo mucho imprudente pidiendo dinero y muchos imprudentes concediéndoselo. Fue en aquel tiempo de vacas gordas, cuando los bancos y las cajas financiaban el 110 por ciento de la compra de las viviendas, cuando los promotores inmobiliarios acumularon 320.000 millones de euros en créditos, cuando las empresas españolas se hicieron grandes saliendo de compras por el mundo a cuenta de la tarjeta de crédito. Eran tan magros los beneficios que algunos perdieron la cautela y sucumbieron a la tentación de ganar mucho sin ponderar los riesgos.

No contaban con el derrumbe de la pirámide financiera. Ahora, hasta la mejor banca del mundo, según el optimista vaticinio del presidente Zapatero, tiene problemas para pagar las letras, para hacer frente a los vencimientos de los años de euforia y desenfreno. La vieja y la nueva izquierda están contentas. Ven en el derrumbe americano, una revancha histórica, el advenimiento por fin de la vieja profecía marxista de la crisis del capitalismo.

Pero de momento, lo único auténticamente socialista, es la socialización de las pérdidas. Son los pensionistas, los parados, los mileuristas, las aturdidas clases medias, los obligados a tragarse la pastilla patriótica de que España se salva apoyando incondicionalmente a las cajas y los bancos. Seguro que es cierto. Pero ellos, los arrogantes, exquisitos y rapaces hombres de las finanzas que viajan en jet privado y tienen sueldos y blindajes millonarios, ellos, en esta crisis ¿qué ponen? ¿qué responsabilidad asumen? Nada. Ninguna. Ellos sólo están para abrir la mano y recoger beneficios.

No es nuevo. Lo dejó escrito Jon Steinbeck en "Las Uvas de la Ira", la gran novela de la Depresión de los años 30: "Los bancos son bichos que no respiran aire, que no comen carne. Respiran beneficios, se alimentan de los intereses del dinero. Si no tienen esto, mueren... El banco, el monstruo necesita obtener beneficios continuamente. El monstruo muere cuando deja de crecer". En nuestras manos está evitarlo. La Patria y sobre todo la Banca te necesita. ¡Alístate!

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