Palabros y sensibilidad

Europa Press Sociedad
Actualizado: lunes, 23 junio 2008 17:02

Que un político de tan autoproclamada sensibilidad poética como Alfonso Guerra, haya sido capaz de pronunciar una frase como:"ante una mujer maltratada todos de rodillas, no", denota que la sensibilidad puede ser tan sólo un adorno literario.

Habrá quien piense que la edad hace estragos en las mentes de los próceres de la izquierda, porque no es de recibo defender, con setenta y cuatro asesinadas a manos de sus parejas el año pasado y treinta en lo que va de este, que las "mujeres se envuelven en el maltrato".

Consciente de que pisaba un lodazal, intentó matizar sus declaraciones, pero imbuido de su propio personaje volvió a fallarle el verbo: "lo políticamente correcto me da asco" aseguró contundentemente. Se olvidó de que se trata de golpeadas de atemorizadas y de muertas, no de correcciones políticas. Se equivocó de escenario y de teatro.

Últimamente el verbo, la oportunidad y la oratoria, no acompañan a los dirigentes socialistas, si es que se puede llamar así a la ministra de Igualdad, Bibiana Aído. La presentación de los objetivos de su recién estrenado ministerio no ha tenido la menor repercusión por su torpeza al introducir la polémica semántica con el inexistente término "miembras".

Cuando tiene ante sí retos tan descomunales como la lucha contra la cultura machista, origen de la violencia que mata a las mujeres, ¿para qué se pierde en disquisiciones sobre términos que no existen, que suenan a frivolidad, a empezar la casa por el tejado?

Bibiana Aído explicó ante la Comisión del Congreso apuestas que sonaban bien. Introducir, por ejemplo, enseñanzas obligatorias en la escuela, casi desde el parvulario; porque hay que rechazar el machismo desde que se aprende a andar. El teléfono para los hombres que lo necesiten, según los expertos, es una buena idea. Pero, tal como la explicó, sonaba a absurda. Otro lodazal.

Y lo malo es que no sabe salir. Porque, no contenta con las "miembras" se pone a discutir con la Real Academia, que lógicamente ha puesto el grito en el cielo ante el palabro. Para acabarlo de rematar, acude a la Cadena SER y dice que la expresión 'fistro', de "origen ingles" e inventada por un humorista, sí ha sido aceptada en el diccionario de la RAE, como lo será su acepción femenina de miembro.

Debería haberse documentado antes de hablar, ser ministra exige la obligación de manifestarse con conocimiento de lo que se dice: ni 'fistro' es un vocablo de origen inglés ni está aceptado por la RAE. Sería conveniente una temporada de silencio, reflexión y maduración.

Victoria Lafora

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