Actualizado 31/03/2017 05:03

El apoyo de Trump al eurófobo Nigel Farage como embajador en Washington, incomoda al gobierno británico

MADRID, 22 Nov. (OTR/PRESS) -

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, causó malestar en el gobierno de Theresa May, al sugerir en Twitter que el impulsor del Brexit y controvertido líder del partido nacionalista UKIP, Nigel Farage, sería un buen embajador.

"A muchas personas les gustaría ver a Nigel_Farage representando a Gran Bretaña como su embajador en los Estados Unidos," tuiteó Trump el lunes por la noche. "Haría un gran trabajo!"Sin embargo, el gobierno británico respondió: "no hay vacantes. Ya tenemos un excelente embajador en los EE.UU. ", según anunció un portavoz de Downing Street.

Farage por su parte, en una entrevista telefónica en el programa BBC Breakfast esta mañana, dijo que se sentía halagado por el tuit, al que calificó como "un rayo caído del cielo", y agregó que no se ve a sí mismo como un típico diplomático.

Según la prensa británica, no tiene precedentes que un presidente de Estados Unidos quiera que se designe a un líder del partido de la oposición como embajador.

El papel de embajador del Reino Unido en los EE.UU, lo ocupa desde enero de este año, Kim Darroch, ex asesor de seguridad nacional y representante permanente ante la Unión Europea (UE).
El líder del UKIP ya había sugerido en otra oportunidad que Darroch debía renunciar a su cargo, porque lo consideraba parte del "antiguo gobierno".

En su momento, Farage reconoció que no se veía a sí mismo como el reemplazo de Darroch: "Sean cuales sean mis virtudes o defectos, no creo que la diplomacia esté en la lista de mis habilidades", afirmó.
Por su parte, Christopher Meyer, ex embajador británico en Washington, expresó su desconcierto por el tweet , según consignó el periódico The Guardian,.

"El embajador en Washington está para defender los intereses del Reino Unido en los Estados Unidos, no a los intereses de EE.UU en el Reino Unido. No se puede tener presidentes extranjeros decidiendo quién debe ser nuestro embajador", consideró MeyerFarage no tiene experiencia diplomática, pero trabajó fuerte para alinearse con Trump durante el transcurso de la campaña electoral en Estados Unidos.

El polémico político se convirtió en el primer líder británico que se reunió con Trump apenas fue elegido presidente de Estados Unidos, una decisión que al parecer no cayó bien al Gobierno de Theresa May.