- El Gobierno español pide dureza a Francia para que los ataques a camiones "no se repitan"
MADRID, 6 Feb. (OTR/PRESS) -
Diez años después los agricultores franceses vuelven a asaltar camiones españoles. Los galos repitieron ayer los actos vandálicos de hace una década en las autopistas situadas a la altura de la localidad de Gallargues le Montueux, en el sur de Francia, mediante la inmovilización y posterior destrucción de la carga de varios camiones procedentes de España que transportaban lechugas y vino. Ante esta nueva actuación violenta, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos, COAG, exige al Gobierno francés y a las autoridades comunitarias que sancionen a los agresores y garanticen, de una vez por todas, la libre circulación de mercancías en el territorio galo. El Ministerio de Agricultura y Pesca ya ha solicitado formalmente la intervención de las autoridades francesas "para evitar nuevos actos vandálicos" contra los productos agrarios españoles.
Hace más de diez años de los desagradables incidentes que amedrentaron a centenares de camioneros españoles que tenían que pasar por Francia para llevar su carga. Decenas de agricultores franceses se dedicaron a volcar y destruir estos cargamentos en protesta por los bajos precios de los productos españoles que, según ellos, bajaban el precio en el mercado.
Cuando ya parecía que este conflicto estaba superado, estas escenas se repitieron ayer y productores galos interceptaron varios trailers españoles a la altura de la localidad de Gallargues le Montueux, en el sur de Francia, y destrozaron las cargas que transportaban de hortalizas, frutas y vino.
La propia Comisión Europea reconoció hace unos años, a instancias de una sentencia del Tribunal de Justicia de 9 de diciembre de 1997, que Francia incumplía sus obligaciones al no adoptar todas las medidas necesarias y proporcionadas para asegurar la libre circulación de mercancías. En este sentido, COAG señala que, si persisten los ataques, exigirá sanciones al Gobierno francés ante la reiterada permisividad de sus autoridades.
COAG asegura que esta situación no es un hecho aislado, porque este tipo de episodios se ha venido repitiendo a lo largo de las últimas décadas. Los últimos en 2005; en mayo de ese año viticultores franceses asaltaron camiones españoles, tirando y quemando la carga, reproduciendo situaciones de violencia impropia. En julio se volvieron a repetir las agresiones contra dos camiones de fruta española, concretamente melocotón, procedente del campo de Tarragona y con destino al mercado de Saint Charles de Perpiñan, cuya mercancía fue volcada de forma violenta para evitar que alcanzara su destino.
La organización agraria asegura que estos actos vandálicos no sólo suponen un grave perjuicio para los propietarios de la carga, sino que perjudican la salida al mercado de futuros cargamentos de nuestros productos agrícolas, puesto que provoca una pérdida de mercados por la desconfianza hacia la recepción óptima de las mercancías.
ATAQUE "DESPRECIABLE"
Por ello COAG señala que, si persisten los ataques, exigirá sanciones al Gobierno francés ante la reiterada permisividad de sus autoridades. También pide al Ejecutivo español que solicite cuanto antes a la Unión Europea sanciones ejemplares si no cesan los ataques.
Desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) se ha calificado el ataque de "despreciable" y se asegura que, tras tener conocimiento del mismo, se han puesto en contacto con las autoridades francesas y comunitarias, que se han comprometido a actuar con dureza para que "este tipo de salvajadas no se repita".
Así lo dijo hoy el secretario general de Agricultura y Alimentación, Josep Puxeu, quien subrayó que el Gobierno "está haciendo lo que hay que hacer, no dejarlo pasar y ser lo más contundente posible para no circunscribirlo a una broma".
Puxeu destacó que ni los camioneros ni los vehículos han sufrido daños y concretó que un camión de lechugas siguió su ruta, con un 20% ó 25% de carga destrozada, mientras que "los cuatro camiones de vinos fueron vaciados en un acto vandálico no reivindicado y despreciable", que se produjo en la autopista de Montpellier.
Además, remarcó que el ataque atenta contra la libre circulación de mercancías en la UE, por lo que el Ministerio, además de denunciar los hechos ante el Gobierno francés, también trasladó a la UE los pormenores del suceso. "Las cargas vienen cubiertas con seguros y no se han producido daños personales, pero no quiero minimizar el tema porque es grave", remarcó Puxeu, quien indicó que "este tipo de actos vandálicos hay que cortarlos de raíz; no atienden a ninguna reivindicación seria, ni de mercado ni de las relaciones entre las organizaciones agrarias de ambos países o de los gobiernos".