- Dos españoles, seis chinos y otros seis malayos componían la banda, entre ellos, alguno que denunció a los 'Centauros' de Madrid
MADRID, 21 Jul. (OTR/PRESS) -
La Policía Nacional ha desmantelado una importante red criminal internacional dedicada a la falsificación y distribución de tarjetas de crédito que realizaba compras fraudulentas en diferentes puntos de España, según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Dos españoles, seis ciudadanos chinos y otros seis naturales de Malasia han sido detenidos en esta operación, entre los arrestados se encuentra alguno que denunció hace algún tiempo a varios efectivos de los 'Centauros' de la Brigada de Seguridad Ciudadana de Madrid por robos y amenazas en sus comercios.
Las investigaciones, a cargo del Grupo 20 de la Brigada de Policía Judicial de Madrid, comenzaron el pasado mes de noviembre, a raíz de otra operación contra la falsificación de tarjetas. El término 'carding' define ese tráfico ilícito y fraudulento de la información de tarjetas de crédito. Se fundamenta en la distribución y venta de estas tarjetas, obtenidas de forma ilícita y en los 'dumps' término utilizado para denominar la información que se vuelca en las banda magnéticas. Las redes delictivas que se dedican a estas actividades están mayoritariamente asentadas en el este europeo y en el sureste asiático.
El escalón superior de la red estaba integrado por personas de Malasia y Singapur y para llevar a cabo las compras se valían de ciudadanos españoles. Éstos recibían de los países asiáticos lo más difícil para falsificar las tarjetas, los hologramas de las firmas. Mientras, las tarjetas en blanco con banda magnética, las impresoras térmicas, grabadoras y demás utensilios eran conseguidos en España. Una vez completadas las tarjetas, las repartían entre los pequeños grupos, que se encargaban de realizar las compras en centros de toda España.
Los efectos comprados iban desde consolas y teléfonos o perfumes o joyas que se vendían posteriormente, a precios muy inferiores a los del mercado, muchas veces en establecimientos de frutos secos o similares. Además, la banda llevaba la contabilidad del dinero que sacaba cada individuo con cada tarjeta y lo que se obtenía con la venta de los productos. Muchos ciudadanos chinos que compraban estos objetos hacían por teléfono los encargos a sabiendas de su procedencia ilícita. Los detenidos son Leonard S.R., de 20 años, y África G.R., de 31, ambos madrileños; y los ciudadanos chinos Fei Fei J., de 22; Shuyu F., de 19; Ling L., de 20; Jin Xuz D., de 25; Wenyong X., de 30, y Mei L., de 20,.
REGISTROS EN MADRID
Además, han sido arrestados los naturales de Malasia Chen F.O., de 36 años; Chee Kheong L., 50; Pet L.Y., de 41; Foong Ting C., 28; Ho Khong S., de 28; y Ting Yeow C., de 37. Todos ellos están acusados de falsificación documental, falsificación de moneda, estafa, receptación y asociación ilícita. Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid, alguno de los arrestados denunció hace algún tiempo a varios efectivos de los 'Centauros' de la Brigada de Seguridad Ciudadana por delitos de robos y amenazas en sus comercios.
En la operación se llevaron a cabo siete registros, uno en Arganda del Rey y seis en Madrid capital. En la operación fueron intervenidas 1.030 tarjetas falsas, cuatro prensas/troqueladoras, tres máquinas impresoras y cinco lectores/grabadores de tarjetas. También fueron incautados ocho ordenadores portátiles y cuatro de sobremesa, tres pasaportes y un permiso de conducir falsos, casi 10.000 euros en efectivo, 27 teléfonos móviles, tres cámaras de fotos y multitud de objetos comprados con tarjetas falsas.
Las redes dedicadas al 'carding' están, generalmente, en estrecho contacto con expertos 'hackers', que tienen acceso a millones de datos de tarjetas de crédito. Estos delincuentes utilizan plantas específicas de producción y talleres para confeccionar los plásticos, además de un sistema de distribución en los puntos de venta. Los falsificadores se relacionan con otros delincuentes, que roban los datos financieros de tarjetas, tras el acceso ilegal a las redes. Por tanto, con estas falsificaciones integrales de tarjetas de crédito pueden realizar compras en cualquier parte del mundo.