Actualizado 12/09/2008 20:44

Crónica Francia.- El Papa aboga por reflexionar sobre el significado de la laicidad en el inicio de su visita a Francia

- Sarkozy defiende el carácter laico de Francia al constituir "una invitación al diálogo, la tolerancia y el respeto"

PARÍS, 12 Sep. (OTR/PRESS) -

El Papa Benedicto XVI llegó hoy a Paris con motivo de un viaje apostólico que le mantendrá en Francia durante cuatro días. En un acto oficial en el Elíseo, el Papa intervino públicamente junto al presidente francés, Nicolas Sarkozy, sobre el arraigado significado de laicidad que impera en el país. Así, mientras Sarkozy defendió que la "laicidad positiva, abierta, es una invitación al diálogo, la tolerancia y el respeto". El Papa abogó por la importancia de una "nueva reflexión" sobre su significado.

A su llegada al aeropuerto de Orly, Sarkozy, acompañado de su esposa, Carla Bruni, recibió al Pontífice al pie de las escaleras del avión, donde fue cumplimentado con honores de jefe de Estado. Tras ello, viajaron a París, donde intervinieron públicamente en el Palacio del Elíseo.

Allí, Benedicto XVI consideró que la Iglesia en Francia "goza actualmente de un régimen de libertad y que la desconfianza del pasado se ha transformado paulatinamente en un diálogo sereno y positivo, que se consolida cada vez más". Así, el Pontífice valoró la estricta defensa que el Gobierno galo mantiene del sistema laico, basándose para ello en que Cristo ya ofreció el criterio para encontrar la justa relación entre el campo político y el religioso: "Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios".

Sin embargo, a pesar de mostrar su respeto por el arraigado sistema laico imperante en Francia, el Papa puso de manifiesto la "necesidad" de una "nueva reflexión sobre el significado auténtico y sobre la importancia de la laicidad" en un momento "histórico" en el que las culturas se entrecruzan. No obstante, consideró "fundamental" "insistir en la distinción entre el ámbito político y el religioso para tutelar tanto la libertad religiosa de los ciudadanos, como la responsabilidad del Estado hacia ellos y adquirir una más clara conciencia de las funciones insustituibles de la religión para la formación de las conciencias y de la contribución que puede aportar, junto a otras instancias, para la creación de un consenso ético de fondo en la sociedad".

Asimismo, indicó que la "transmisión de la cultura antigua a través de monjes, profesores y amanuenses y la formación del corazón y del espíritu en el amor al pobre, la ayuda a los más desamparados mediante la fundación de numerosas congregaciones religiosas, la contribución de los cristianos a la organización de instituciones de las Galias, posteriormente de Francia, es sabido más que de sobra", tras lo que defendió "la gran cultura" francesa, según una información del diario 'Le Monde', recogida por otr/press.

UNA LAICIDAD POSITIVA

Por su parte, Sarkozy reafirmó su idea de laicidad alegando que "la laicidad positiva, abierta, es una invitación al diálogo, la tolerancia y el respeto". Así, reforzó la importancia de un estado laico alegando que "sería una locura privarnos de ello, sencillamente una falta contra la cultura y contra el pensamiento. Por eso, apelo a una laicidad positiva", como forma de "dar sentido a nuestra existencia más allá de las creencias y los ritos".

No obstante, quiso agradecer la visita del Pontífice, sobre lo que dijo que "en la República laica que es Francia, todos os reciben con respeto, como líder de una familia espiritual cuya contribución a la historia del mundo y de la civilización no es ni contestable, ni contestada". Por ello, señaló que respeta "todas las religiones", pues a pesar de "los errores que han cometido en el pasado y los integrismos que las amenazan", reconoce "el rol que han tenido en la construcción de la humanidad".

El Papa proseguirá este fin de semana su viaje en tierras galas, con la visita al santaurio pirenaico de Lourdes, que cumple ahora su 150 aniversario.

Contenido patrocinado