- La milicia chií convierte el sepelio de Mugniyah en demostración de respuesta a la concentración en recuerdo del asesinado Hariri
BEIRUT, 14 Feb. (OTR/PRESS) -
Los libaneses estaban llamados hoy a acudir a sendos homenajes a dos fallecidos de ideología diversa. El país se polarizó entre la conmemoración del tercer aniversario del asesinato del ex primer ministro pro occidental Rafik al Hariri y el funeral del comandante militar de Hezbollah Imad Mugniyah, fallecido el miércoles en Damasco por la explosión de un coche bomba. Durante este acto, en que el movimiento chií demostró su capacidad de convocatoria y fuerza, su líder máximo, Hassan Nasrallah, reapareció en público para amenazar a quien considera autor del asesinato: Israel. Así, anticipó una "guerra abierta" contra el Estado hebreo en la que "habrá decenas de miles de luchadores leales que desean morir como mártires".
Pese a que el Gobierno de Jerusalen rechazó cualquier implicación en el asesinato de Mugniyah, a quien ya habían tratado de matar en los noventa a través de los servicios secretos, Hezbollah no se lo cree. De esta forma, tanto el movimiento chií libanés como Irán y Hamas ya expresaron el miércoles sus sospechas por la presunta implicación hebrea, que hoy se tornaron en una clara amenaza en el funeral en Beirut del comandante militar muerto, que figuraba en la lista de los terroristas más buscados por el FBI.
En este contexto, el líder político Hassan Nasrallah reapareció tras casi dos años y se dirigió ante las miles de personas congregadas esperando a sabiendas de que su discurso iba a traspasar fronteras. "Habéis cruzado la frontera", por lo que "sionistas, si queréis este tipo de guerra, que lo oiga todo el mundo: habrá una guerra abierta", proclamó en una declaración televisada, según informaciones del diario israelí 'Haaretz' recogidas por otr/press."Como todos los seres humanos, tenemos el sagrado derecho a defendernos", afirmó, insistiendo en que "la sangre de Mugniyah conducirá a la eliminación de Israel".
Nasrallah aclaró que sus palabras no son simplemente una "reacción emocional" y van en serio. Asimismo, declaró que "en todas las guerras del futuro no habrá un solo Imad o unos pocos miles de combatientes, habrá decenas de miles de luchadores leales que desean morir como mártires". Por lo pronto, Israel ya está alerta y ha avisado de que lo estén especialmente sus intereses y embajadas en el extranjero.
El funeral por el líder militar muerto en la capital siria, se celebró en un suburbio chií del sur de Beirut. Allí, en una grabación, Nasrallah volvió a culpar directamente a Israel por su asesinato, aludiendo a las investigaciones iniciales de las que no quiso dar más detalles.
RECUERDO DE HARIRI
Por otra parte, y como claro ejemplo de las divisiones existentes en Líbano entre partidarios de Siria u Occidente, poco antes del funeral de Mugniyah se había celebrado un acto conmemorativo por el tercer aniversario de la muerte del ex primer ministro Rafik al Hariri. Miles de personas, muchas de ellas con la bandera roja, blanca y verde libanesa, se reunieron bajo una intensa lluvia en la Plaza de los Mártires de la capital, para escuchar los discursos de los líderes anti sirios, entre ellos el hijo y heredero político de Hariri, Saad.
El asesinato de Hariri el 14 de febrero de 2005 sumió a Líbano en su peor crisis desde la guerra civil entre 1975 y 1990 y llevó a la retirada de las fuerzas sirias del país. Los políticos antisirios culpan a Damasco de la muerte de Hariri, aunque Siria niega la relación. Estas disparidades se siguen reflejando hoy en día, ya que la coalición antisiria está centrada desde hace 15 meses en una lucha por el poder con la oposición, que ha dejado el país sin presidente desde noviembre.
Saad Hariri, hijo del ex primer ministro, urgió hoy a la oposición respaldada por Siria a formar un gobierno de unidad nacional y nombras al general Michel Suleiman presidente para poner fin a la crisis política. "Nuestra mano está tendida y permanecerá tendida, sin importar las dificultades", afirmó Hariri durante el funeral. Sin embargo, Nasrallah respondió que se vea este gesto como "sincero, entonces será recibida por una mano tendida".