Actualizado 31/03/2017 08:51

Los republicanos batallan y se dividen entre Romney y Giuliani para la Secretaría de Estado

La 'línea dura' de Trump prefiere al exalcalde de Nueva York

MADRID, 25 Nov. (OTR/PRESS) -

Los republicanos estadounidenses están divididos sobre quién puede ser secretario de Estado del país, si Rudolph W. Giuliani o Mitt Romney. La batalla entre los partidarios de ambos candidatos, que explicita el diario The New York Times, evidencia las diferencias que han caracterizado al equipo de campaña del presidente electo, Donald Trump.

El debate entre los partidarios de Romney o de Giuliani se encuentra dentro del círculo de los asesores formales e informales que rodean al próximo inquilino de la Casa Blanca. De hecho, la división entre los dos nombres que más suenan ha puesto en circulación para el puesto al general John F. Kelly de los marines; a David H. Petraeus, exgeneral retirado y ex de la CIA; y al senador Bob Corker de Tennessee.

Los más leales a Trump durante la campaña electoral son más partidarios de Giuliani, ya que el excandidato presidencial Mitt Romney fue crítico con el magnate. Según el diario, aunque Donald Trump es variable y cambia fácilmente de opinión, ya manifestó que Romney sería "un buen candidato" a la Secretaría de Estado. No obstante, los elogios a Giuliani también son frecuentes, según los más próximos al presidente.

Los consejeros o asesores de Trump son quienes mantienen entre ellos la batalla para influir en el presidente entre uno u otro. De hecho, en la misma jornada que se celebra la festividad por excelencia en EEUU, que es Acción de Gracias, Kellyanne Conway jefa de campaña de Trump, dijo en Twitter que había una "avalancha" de gente "preocupada" de la posible nominación de Romney a ocupar la cartera de exteriores.

Sin embargo, y aunque es evidente que la preferencia de Kellyanne Conway es a favor de Giulianni, hay una parte de republicanos que son conscientes de las complicaciones que pueden tener si finalmente es designado secretario de Estado.

Los intereses de negocios en el extranjero de Giuliani pueden conducir a un conflicto de intereses si es quien conduce la política exterior del país. Por su parte, Romney representa una desviación de la 'línea dura' que el presidente ha elegido para su equipo de seguridad nacional. De hecho, el controvertido jefe de Estrategia de Trump, Steve Bannon, ha manifestado sus dudas sobre la lealtad de Mitt Romney.

Además, otros reconocidos republicanos, como el expresidente de la Cámara Newt Gingrich y el exgobernador de Arkansas Mike Huckabee, han dicho en televisión que tratarían de persuadir para evitar el nombramiento de Romney como secretario de Estado y que lo considerarían un "verdadero insulto".

Giuliani, cuando fue consciente de la victoria de Trump como presidente, ya creyó que el puesto era suyo. Así al menos lo destacan algunas personas próximas al personaje. Sin embargo, cuando han aparecido informaciones sobre los 'enredos' de Giuliani en el extranjero, el equipo asesor del presidente ha comenzado a plantearse si es el idóneo para el puesto. La firma del exalcalde de Nueva York ha mantenido contratos con el Gobierno de Qatar y dado discursos a un grupo de oposición iraní que hasta 2012 estaba en la lista de organizaciones terroristas del propio Departamento de Estado.

Según el New York Times, las noticias aparecidas sobre Giuliani son lo que llevan a Trump a replantearse su nombramiento y barajar el nombre de Mitt Romney, lo que ha enfurecido a una parte de los republicanos, a los más fieles, a quienes nunca le han cuestionado.

La conformación de su gabinete está a la espera del nombramiento de puestos fundamentales pero los expertos mantienen que la decisión no puede tardar mucho más en darse a conocer.