Actualizado 30/03/2017 23:55

Trump sigue sin conformar gabinete y los republicanos comienzan a unir filas en torno al presidente

Niega que vaya a contratar a sus hijos como miembros de su Administración

MADRID, 16 Nov. (OTR/PRESS) -

Primera semana como presidente electo de EEUU y Donald Trump aún debe conformar su gabinete. El Departamento de Estado y el Pentágono han dicho que aún no saben quienes serán los miembros de la Administración Trump. Dos nombramientos hasta el momento y uno de ellos, el de Steve Bannon, ha soliviantado a las organizaciones de Derechos Civiles y a los demócratas. Los republicanos son cada día más cautos y comedidos en sus comentarios contra quien es ya el nuevo Jefe de Estrategia del presidente electo.

El presidente saliente, Barack Obama, ha reiterado su compromiso de colaboración y de una suave transición pero la Associated Press informa de que la coordinación entre el equipo de transición de Trump y personal de la Casa Blanca está en espera hasta que el equipo del presidente electo firme un memorando de entendimiento; algo que deberá redactar el vicepresidente Mike Pence.

Si en algunas cuestiones, Donald Trump ha rebajado el tono de la campaña; como en la construcción del famoso muro con México o la deportación de 11 millones de inmigrantes, la elección de parte del equipo que formará su gabinete está levantando heridas. No sólo ha sido el nombramiento del polémico supremacista blanco Steve Bannon, sino el abandono 'sin explicaciones' del equipo de transición de personas reconocidas como Mike Rogers.

Ante la polémica surgida sobre la información de la CBS que aseguraba que Trump estaba intentando conseguir acreditaciones de alto nivel para sus hijos, el propio presidente ha negado tal cuestión. Las leyes federales prohíben que pueda contratar a miembros de su familia como miembros de su Administración, ya que supondría un conflicto de intereses.

OBAMA INTENTA INFUNDIR CALMA AL MUNDO Y LOS REPUBLICANOS SE UNEN

Al tiempo que Donald Trump trata de confeccionar un equipo, algo que le está resultando complicado y no exento de polémicas, el presidente saliente, Barack Obama lleva días en una gira por diferentes países en un intento de calmar los ánimos tras la vitoria de Trump.

En la jornada del miércoles se despedía en Atenas en su discurso a favor de la democracia y en el que estaban presentes un grupo de refugiados sirios. Alemania será su siguiente destino en un intento de tranquilizar al mundo. Quizá también en un intento de transmitir confianza no sólo a los aliados naturales de EEUU, sino a los mercados financieros.

Los republicanos, o un buen número de ellos, comienzan a cerrar filas en torno al presidente electo, Donald Trump. No hay duda de que algunos, antes críticos con Trump, intentan regresar al redil.

Ahora se niegan a criticar la elección de Stephen Bannon como Jefe de Estrategia, a pesar de ser un supremacista blanco y de sus múltiples conexiones y declaraciones racistas, xenófobas y machistas.

Los republicanos instan al público estadounidense a dar a Trump una oportunidad de dirigir el país convencidos de que la retórica 'incendiaria' que se ha utilizado durante la campaña es un "instrumento del pasado".

Los legisladores regresaron a Washington el martes por primera vez desde que Trump ganara las elecciones. Republicanos tan significativos como Lindsey Graham o Marco Rubio se han mantenido neutrales ante el polémico nombramiento y mantienen la frase de que "el presidente tiene derecho a elegir su personal".

Nadie discute tal derecho, pero lo que organizaciones de Derechos Civiles y el Partido Demócrata sí cuestionan es que Bannon sea el candidato ideal como asesor principal de Trump si pretende mantener un mensaje de unión y ser, de verdad, el presidente de todos los estadounidenses.

El senador de Carolina del Sur, Lindsey Graham afirma ante los periodistas que no quiere acusar a "un hombre de ser antisemita o racista" si nunca le ha conocido".
Graham confesó que él no había sido pasajero en lo que denominó el "tren de Trump" durante la elección pero que está preparado para trabajar con su ex rival en cuestiones como la infraestructura o el gasto de defensa.

Precisamente, Graham es uno de los defensores en el Congreso de los gastos de defensa y no ve con buenos ojos un acercamiento con el presidente ruso Vladimir Putin. Sobre Rusia opina que "es un mal actor en el mundo".

Sorprende la reacción de Marco Rubio ya que el presidente de la web de ultra derecha Breitbart utilizó su plataforma mediática para socavar la carrera política del Senador de Florida. "El presidente tiene derecho a elegir su propio equipo", ha sido la manifestación de Rubio, quien rechazó las especulaciones sobre si podría formar parte del gabinete del presidente electo.

El presidente va a ser juzgado por sus resultados", ha dicho el presidente de la Cámara de Representantes Paul Ryan, gran crítico de Trump durante la campaña electoral. En cuanto a Bannon, que le ha atacado expresamente ha añadido que "se trata de una persona que ayudó (a Trump) a "una victoria increíble y una campaña increíble".

El republicano senador por Wisconsin Ron Johnson también aboga por "darle una oportunidad y ver cómo va a gobernar".

LOS PROBLEMAS PARA CONFIGURAR GABINETE Y RENUNCIAS

Trump está teniendo problemas a la hora de configurar su gabinete. Sus dos primeros nombramientos, el jefe de Estrategia Steve Bannon y el jefe de Gabinete de la Casa Blanca Reince Priebus son un adelanto de lo que promete ser una batalla por ocupar los puestos más destacados y cercanos al presidente.

Donald Trump se encerró en la jornada del martes con su vicepresidente Mike Pence, quien es uno de los republicanos más conservadores del panorama político estadounidense.

Mike Rogers, un republicano que cuenta con el respeto general en temas de seguridad nacional, anunció que renunciaba a estar en el equipo de transición.
Presidió el comité de inteligencia de la Cámara y es un ex oficial del ejército y agente especial del FBI. Rogers se apeó del equipo de transición sin explicación pero ya hay quien lo atribuye a una "purga estalinista". Sin embargo, a última hora del martes se intentara transmitir la idea de que el proceso estaba siendo "muy organizado".

La salida de Rogers, no obstante, presagia una transición polémica como ya se aventuraba con el abandono del gobernador de Nueva Jersey Chris Christie, quien está sumido en un escándalo político y era quien se estaba encargando de coordinar la transición entre ambas administraciones.

Después de siete días desde que Trump diera la sorpresa al mundo ganando las elecciones presidenciales, el gabinete está lejos de estar conformado.

John Bolton, que sigue sonando como secretario de Estado y con experiencia en política internacional, despierta dudas por sus posturas radicales. En un artículo que publicó el New York Times se mostraba partidario de bombardear Irán para frenar el programa nuclear del país.

Suenan los nombres de Steve Mnuchin, ex directivo de Goldman Sachs y Wilbur Ross, un inversionista multimillonario, como posibles candidatos a encabezar las carteras del Tesoro y Comercio.

Mike Pence, vicepresidente electo es quien debe coordinar la transición con la Administración Obama pero, según publican varios medios de comunicación, aún no ha suscrito un memorando de entendimiento entre su equipo entrante y el saliente. El gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie que ha abandonado tras un escándalo, había suscrito un documento que el propio Pence al tener que asumir estas funciones ha dejado en suspenso.