MADRID 25 Nov. (OTR/PRESS) -
He de reconocer que una de las noticias de los últimos días que mayor perplejidad, asombro, indignación e incluso escándalo me ha producido es la referida a la "prima" de 120.000 € por jugador que el Presidente del Real Madrid. Ramón Calderón, al parecer ha ofrecido a cada miembro del club blanco en caso de que ganen los próximos cinco partidos. Han leído ustedes bien: 120.000 euros, es decir, 20 millones de las antiguas pesetas. Posteriormente el Real Madrid ha aclarado que no se trata de una cantidad tan elevada, pero no ha dicho cuanto, y que como van a jugar el día 22 de diciembre un partido amistoso en Dubai, tienen que compensar a los pobrecitos jugadores por el esfuerzo que supone saltar al campo en pantalón corto en un día tan pegado a la Nochebuena. Como si el resto de los españoles no trabajáramos el día 22, el 23...
Resulta de todo punto incomprensible que con la que está cayendo, con la cruda realidad de que 6.000 personas se van diariamente al paro en nuestro País, con la cantidad de familias que lo están pasando mal, muy mal, una de las instituciones mas emblemáticas del entramado socio deportivo de España no tenga mejor idea que incentivar a sus empleados mejor tratados, con una cantidad tan astronómica para que simplemente cumplan con su obligación, que en su caso es ganar los partidos y a ser posible jugar un poco mejor de lo que lo están haciendo. Además, como todo el mundo sabe, no estamos hablando de unos jugadores con unas fichas que les de justo para llegar a final de mes. Sus sueldos son ya de por sí astronómicos.
Este incentivo económico desorbitado a los jugadores del Real Madrid en un momento de grave crisis económica es el mejor compendio de algunos de los errores cometidos en tiempos muy recientes tanto por instituciones como por personas y que se podrían resumir en ese vivir por encima de las posibilidades de cada uno; ese anhelar a toda costa el ganar más, cada vez mas dinero, para vivir mejor, cada vez mejor, sin importar a costa de que o de quienes. Y es que el culto al materialismo tan imperante en nuestra sociedad no es un tópico o un cliché acuñado por los "carcas" o "retrógrados" de turno. No, es una triste realidad de la que algunos que vivían en la abundancia, y que ahora empiezan a sentir los efectos de la crisis, les va a costar salir, porque no tienen otro tipo de resortes.
El Real Madrid ha mandado un mensaje muy negativo a la sociedad. Y no vale el argumento de que al ser una entidad privada puede hacer con su dinero lo que quiera. No se trata de eso, amén de que el club blanco es de sus socios, no de tal o cual Presidente. Es un problema de pedagogía social y de no insultar con este tipo de medidas a los que lo están pasando francamente mal. Por eso, bien haría Calderón en retirar sus escandalosas "primas" o los jugadores en renunciar a ellas. Me temo que ni lo uno ni lo otro va a suceder.
Cayetano González.