MADRID 11 Nov. (OTR/PRESS) -
La legislatura ha entrado en vía muerta". La metáfora que mejor resume la situación de bloqueo parlamentario que paraliza la acción legislativa del Gobierno la ha puesto en circulación el actual presidente del PNV Aitor Esteban, el "Vellido Dolfos" que cuando era portavoz de su grupo asestó la puñalada decisiva en la moción de censura que tumbó al gobierno del PP pocos días después de haber votado a favor de los Presupuestos presentados por Mariano Rajoy.
El dirigente nacionalista vasco resumía así la situación política a la que se enfrenta el Gobierno tras anunciar Junts -el grupo separatista catalán que dirige Carles Puigdemont-, que rompía con Pedro Sánchez a todos los efectos aunque dicha ruptura se hacía acompañar de otro anuncio: que no apoyarían una eventual moción de censura de la mano del PP y Vox.
Es en este punto donde la metáfora de la "vía muerta" cobra sí cabe todo su sentido porque si bien venimos del reiterado incumplimiento por parte del Gobierno de la obligada presentación de los Presupuestos - un mandato constitucional por tres veces obviado- ,al haber dicho Sánchez que no tiene intención de convocar elecciones y que en su ánimo está seguir en La Moncloa hasta completar la legislatura (2027), el escenario que se deriva es una inquietante anomalía en orden a la exigible calidad democrática de las actuaciones gubernamentales. Anomalía que en términos de irregularidad tuvo un precedente en el anuncio que ya realizó Pedro Sánchez en la última reunión del Comité Federal del PSOE cuando proclamó estar dispuesto a gobernar "con o sin el concurso del Legislativo".
Es decir, al margen del Parlamento, órgano institucional que tiene encomendado el control del Ejecutivo y la aprobación o el rechazo de los proyectos de ley . No hay precedentes de semejante deriva y cuanto más se insista en señalar semejante estado de cosas ,mejor . ¿Por qué ? Pues porque crece ante nuestros ojos una forma de gobernar populista que cada vez se parece más a una autocracia.