Actualizado 26/03/2008 01:00

Isaías Lafuente.- Talento y talante

MADRID 26 Mar. (OTR/PRESS) -

La memoria es frágil, pero no recuerdo otra legislatura en la que haya levantado tanta expectación el nombramiento de portavoces parlamentarios por parte de los grandes partidos. Tras una legislatura enmarañada en los territorios de la crispación, los ciudadanos esperan un cambio de rumbo. No se pide tibieza, pero se desea que la firmeza y la contundencia sean compatibles con las buenas maneras y con los usos que cabe exigir a los representantes políticos en una democracia madura.

El PSOE ya ha movido ficha. Con el nombramiento de José Antonio Alonso y Ramón Jáuregui para encabezar en Grupo Parlamentario socialista en el Congreso, Zapatero ha enviado señales claras. Ha forjado un tándem muy potente y le ha colocado a Rajoy el listón muy alto, aunque quizás el problema más grande que tiene el líder de la oposición no es buscar caras sino hallar el discurso preciso para afrontar el nuevo tiempo.

Alonso y Jáuregui tienen talento y talante. Sus perfiles se complementan y dibujan una simbiosis casi perfecta. Comprometida la continuidad de los dos puntales del gobierno anterior, Solbes y Fernández de la Vega, es difícil encontrar mejores nombres para enfrentar en el Congreso algunos de los retos fundamentales de la nueva legislatura: el desbloqueo de las instituciones judiciales, la recomposición de la unidad en la lucha antiterrorista y la respuesta del Estado al desafío lanzado por el lehendakari con un plan muerto que, sin embargo, se resiste a enterrar.

Alonso no tiene carnet del PSOE - alguien ya se lo ha reprochado - pero Jáuregui ha explorado casi todos los rincones posibles dentro del partido. Alonso tiene en su haber una corta carrera política mientras la de Jáuregui engarza con los primeros pasos de la transición, cuando su ahora jefe vestía la primera toga. En uno y otro caso han demostrado a lo largo de su trayectoria habilidad, discreción, capacidad de diálogo y eficacia, y aunque ninguno de los dos es dado a los fuegos de artificio, han cosechado en su vida política el respeto de sus adversarios y una alta valoración entre los ciudadanos.

Aunque en la vida todo tiene el riesgo de empeorar, en este caso es difícil empezar mejor. Ahora esperamos noticias del PP.

Isaías Lafuente.

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