Actualizado 21/09/2016 17:09

Pedro Calvo Hernando.- Agradecimiento al lehendakari

MADRID, 21 Sep. (OTR/PRESS) -

A Íñigo Urkullu yo le daría el premio de mejor político español, que incluye inteligencia, sensatez y fidelidad a los intereses reales de las gentes. La entrevista de El País con el lehendakari resume muy bien su pensamiento y sus intenciones, con el que y con las que coincido y en los que reconozco una extraordinaria lucidez de planteamientos.

Es lo mejor que podemos leer en las vísperas de las elecciones en Euskadi y Galicia y en el punto más bajo y peor de la política española de los últimos muchos años. Urkullu sería -ya sé que eso es un poco quimérico- un excelente presidente del Gobierno español y lo digo con toda seriedad y convicción.

Es sobre todo un ejemplo formidable para los gobernantes de Cataluña y para el Gobierno español, que se han empeñado en hacer imposible un entendimientio racional y una superación del enfrentamiento y del desmoronamiento de la racionalidad democrática. Urkullu no es menos nacionalista por concluir que la independencia es un concepto del pasado y por creer en la soberanía compartida, que es factible y que reconduciría positivamente el problema.

La visión del lehendakari supone el respeto a los derechos y libertades de los pueblos, de todos, y también de España en su conjunto, utilizando las ventajas de la actitud colaborante entre todos y de la defensa de los respectivos derechos.

Sólo hace falta un poquito de generosidad y de inteligencia racional para entender que la defensa de las libertades no exige ni rupturas ni enfrentamientos, sino eso, respeto de todos con todos.

Y dejar a un lado las monsergas que solo sirven para amargarnos la vida y para crear distancias siderales entre los que deben ser llamados a entenderse y a estimarse, como hemos hecho siempre que otros intereses no se han interpuesto para descolocarlo todo.

Yo estoy convencido de que Urkullu gana las elecciones autonómicas del domingo pero que además trabajará en serio por contribuir a un clima de entendimiento entre el Estado y las naciones que lo componen y a una paulatina superación de los excesos y tropelías de la reciente historia. Así que envío desde aquí un mensaje de agradecimiento al lehendakari y un impulso a que los demás sigan su ejemplo por el bien de todos.

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