MADRID 14 Oct. (OTR/PRESS) -
Cuando muchas de las criaturas consumidas y espectrales que quedaban en los campos de la muerte de Auschwitz, de Dachau o de Buchenwald recibieron de sus libertadores rusos y americanos los primeros alimentos, no pudieron resistir ese contacto con la vida y fallecieron. En realidad, ya estaban muertos, ya llevaban muertos desde que la horda nazi les había despojado de todo cuanto es básico para la vida del ser humano, la libertad, la dignidad, el alimento indispensable, la identidad, pero no pudieron resucitar cuando al fin se llevaron algo caliente a los labios, o una ración de campaña, o un chusco, o cualquier cosa.
Hoy, algo similar está ocurriendo en la destruida Gaza, aunque a su apocalipsis hay que añadir la explosión de los proyectiles sin detonar que sarpullen los escombros. Entran por fin los camiones cargados de vituallas que había retenido Israel para matar a la población de hambre, los hombres sacan fuerzas de donde no las tienen para encaramarse desesperadamente a ellos y atrapar algo que sus familias puedan llevarse a la boca, y al contemplar esas imágenes es inevitable evocar la de aquellos seres torturados y esqueléticos que recibieron el pan demasiado tarde.
Para la mayoría de los gazatíes, el pan de ésta "paz de Trump" llega también demasiado tarde, para los muertos y para los vivos de milagro. Puede que no mueran muchos al recibir el primer alimento en condiciones después de tanta hambre y tanto tiempo, pero ¿qué vida les espera? ¿Cómo podrán convertir la ruina total en casas habitables, en calles despejadas, en alcantarillado, en conducciones de electricidad y de agua para que no perezcan justo ahora en que parece que se ha acabado todo?
Se entiende que la naturaleza de los fastos de Egipto, donde los que tienen en sus manos la supervivencia del pueblo gazatí sonríen y firman, sea simbólica, pero ¿qué simboliza? ¿La continuación durante décadas, acaso para siempre, del despojo y la miseria? ¿Quién y cómo recompondrá el alma rota de esa humanidad tras haber convivido durante dos años con la muerte?