Windows 7 ya se vende pirata en China por menos de dos euros

Actualizado: lunes, 19 octubre 2009 16:52


TAIPEI/SHANGAI, 19 Oct. (Reuters/EP) -

"¿Qué versión quieres? ¿Ultimate o normal? y el idioma, ¿Inglés o chino?". A unos días del lanzamiento mundial del nuevo sistema operativo de Microsoft, Windows 7, esta frase es una de las más escuchadas de la mañana en Xinyang Market, Shangai, también conocido como 'el mercado de las falsificaciones'. Windows 7 ya se vende pirata en China y el precio no puede ser más competitivo, 20 yuan, al cambio algo menos de dos euros.

Los vendedores enseñan orgullosos sus copias de Windows 7, que comparten estantería con iPhones falsificados, en un lugar donde lo difícil es encontrar algo 'original'. China, el segundo mercado mundial de ordenadores personales es, sin embargo, un país donde la piratería está a la orden del día. El año pasado, según un estudio de la firma IDC, el 80% del software vendido en el país no era original, una cifra cuatro veces superior a países como EE.UU. o Japón.

"La principal causa de este fenómeno sin duda es el precio", afirma Matthew Cheung, analista de la consultora Gartner. "Si intentas vender un programa por 2.000 yuan a un estudiante que vive con 400 al mes, estás buscando lo imposible, es algo que no va a funcionar para muchos consumidores".

Aunque el tema de la piratería en China es para muchos expertos un problema sin solución a corto plazo, Microsoft ya intentó con sus anteriores productos bajar el precio para aumentar sus ventas. Office 2007 tuvo su 'versión para estudiantes' a un precio de 199 yuan cuando el paquete estándar costaba 699.

Para Windows 7, desde Microsoft, tenían pensado sacar una versión básica por 399 yuan, un precio asequible para los mercados occidentales pero, aun así, 15 veces más caro que su versión pirata.

Los derechos de propiedad intelectual siempre ha sido un tema espinoso en las relaciones de China con occidente, especialmente con países desarrolladores de software como EE.UU. El problema, sin embargo, no solo se reduce a las aplicaciones informáticas sino a industrias tan importantes como el calzado o el textil entre otras.