SAN FRANCISCO, 10 Sep. (Carlos Hergueta/Portaltic) -
Decir que el primer 'smartwatch' de Apple ha sorprendido o que resulta innovador sería mentir. Tras probarlo, nos ha parecido un reloj muy en la línea de lo que hemos visto hasta ahora, con diseño similar y funciones conocidas. Eso no quita para que el Apple Watch sea uno de los más prometedores relojes inteligentes y lo que, quizá, los usuarios de iOS estaban esperando.
El diseño del Apple Watch recuerda, y bastante, al de otros relojes inteligentes, con una esfera cuadrada y correas intercambiables, y un sistema de recarga que necesita de su propio y dedicado adaptador. Sin embargo, mejora varios aspectos con respecto a las apuestas de otros fabricantes.
De entrada, es más pequeño de lo habitual y no parece un 'smartphone' en la muñeca, como sí ocurre con otros 'smartwatches'. Eso hará que sea más cómodo y más discreto de llevar, fácil de conjuntar con la ropa, etc. También contribuye el hecho de que haya tres diseños ligeramente modificados en materiales y color (normal, Sport y Edition), que ayudarán a adecuarse al perfil de usuario o al uso que se le quiera dar.
A eso se une también que de entrada Apple pondrá a disposición de los consumidores unas 60 pulseras distintas, a las que se sumarán en el futuro las de otros fabricantes. Tanto la oferta, como el sistema de conexión e intercambio de las pulseras, es de lejos la más completa de todos los 'smartwatches' disponibles.
Por último, dentro de que el modelo grande del reloj de Apple resulta muy compacto, también habrá una segunda opción para quienes tengan la muñeca pequeña o que, directamente, huyan de los relojes grandes. El Apple Watch se podrá encontrar con dos dimensiones distintas, 38 y 42 milímetros de altura, y aunque a la vista parecen similares, el resultado en la muñeca evidentemente no es el mismo.
Con estas opciones, será imposible que un usuario, ya sea hombre o mujer, vista elegante o de manera informal, practique o no deporte, no encuentre el modelo de Apple Watch que más se ajuste a su estilo.
Los otros aspectos que juegan a favor del Apple Watch serán la interfaz, las opciones y el futuro ecosistema de aplicaciones.
La interfaz, siguiendo la línea de la casa, ha sido muy bien diseñada por la compañía de Cupertino. El mosaico de aplicaciones de la pantalla principal es de lejos el mejor que hemos visto para elegir aplicaciones en un 'smartwatch', puesto que todo resulta muy accesible y visualmente muy atractivo. Tiene mucho más sentido que los sistemas de pantallas con iconos de Tizen para Gear o el antiguo Android de los 'smartwatches' de Sony, ambos demasiado similares a la interfaz de un 'smartphone'.
En cuanto a las aplicaciones, da más importancia a la ejecución de las mismas en el reloj que Android Wear y está mejor preparado para ello. También es de esperar que el ecosistema crezca rápidamente. Es difícil decir si lo hará más rápido que Android Wear, pero no sería de extrañar, y no sería raro que también se imponga a Tizen. El iPhone de Apple es el 'smartphone' más vendido del mundo y las aplicaciones de la App Store son también las que dan más dinero, por lo que el apoyo de los desarrolladores se puede decir que está prácticamente garantizado.
El último punto a favor del Apple Watch es lo que permite hacer, puesto que integra las opciones más útiles de los 'smartwatches': monitorización de la actividad (con medidor de pulso incluido), coger llamadas o responder mensajes mediante dictado por voz que se convierte en texto. También podemos enviar 'smileys' cuya expresión modificamos tocando las diferentes partes de la cara. Siguiendo con la mensajería, la compañía de Cupertino ha creado un nuevo tipo de chat llamado Digital Touch, pensado para un 'smartwatch', que permite enviar dibujos, breves grabaciones de audio, dar pequeños toques al interlocutor o enviar nuestras propias pulsaciones. Sinceramente, creo que se puede hacer muy popular este sistema entre usuarios de Apple Watch.
También incorpora una rueda (Corona digital) para que hagamos scroll o zoom sin tapar su pequeña pantalla, que puede resultar realmente útil para controlar su ya de por sí cómoda interfaz. Resulta irónico que Apple, que fue la que nos hizo olvidar (o casi) los botones en los teléfonos, recurra a un nuevo tipo de control físico para mejorar el control de los 'smartwatches', pero desde luego es efectivo. Por último, también nos ha sorprendido un sistema de notificaciones (parecido a vibraciones) denominado Taptic Engine, un actuador lineal dentro del Apple Watch que produce una respuesta háptica, distintas sensaciones en la piel según el tipo de notificación que recibamos.
Se echan de menos en el Apple Watch opciones como cámara, de la que sí dispone el Gear 2, o conexión 3G o 4G propia mediante su propia tarjeta SIM, como es el caso del Gear S. Sin embargo, la primera no ha resultado del todo útil, especialmente por la calidad de las imágenes, y la segunda acelera tanto el consumo de la batería (3 horas en el caso del Gear S), que se puede decir que no merecen la pena a día de hoy. En este sentido, merece la pena comentar que Apple no ha comentado que autonomía ofrecerá su reloj.
PRIMERA IMPRESIÓN
No ha llegado la gran revolución de los relojes inteligentes, al menos en cuanto al concepto. Apple Watch no cambia los 'smartwatches', pero lo que ya conocíamos lo integra bien, e introduce sus propios recursos para que la experiencia de uso sea muy buena. Su sistema operativo Watch OS y la corona digital se encargarán de que el control sea muy cómodo y el diseño es de lo mejor que se ha visto en este terreno, con múltiples opciones según el perfil del consumidor.
Eso sí, más allá de todas esas buenas sensaciones, no hemos encontrado en el Apple Watch ninguna aplicación o uso que vaya a marcar la diferencia de verdad con respecto a la competencia, al menos a día de hoy. No obstante, a su favor jugarán el hecho de que no tenga ninguna opción que se eche especialmente en falta, la popularidad del iPhone, la homogeneidad de iOS y el apoyo de las empresas y desarrolladores. El Apple Watch bien podría convertirse en el perfecto compañero del teléfono de la manzana que todos sus usuarios quieran llevar. Al fin y al cabo, el iPad "no era más que un iPhone grande" y no son pocos los usuarios de iPhone que tienen uno.
Nota: El dispositivo que pudimos ver y tocar en la presentación de Apple aún era un prototipo, que podría diferir con el modelo final. En todas las mesas de demostración había dispositivos que mostraban un vídeo de la interfaz en bucle, pero también había algunos funcionales que los empleados de Apple llevaban puesto, enseñaban y dejaban tocar a la prensa.
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