ARK: Survival Evolved, supervivencia prehistórica renovada para los jugadores experimentados

Ark: Survival Evolved
WILDCARD
Actualizado: miércoles, 20 septiembre 2017 16:35

   MADRID, 20 Sep. (EDIZIONES/Portaltic) -

   Tras dos años en 'Early Access', el título de supervivencia Ark: Survival Evolved, desarrollado por el estudio Wildcard, ya está disponible para PS4, Xbox One y PC. En Portaltic hemos podido vivir de primera mano lo absorbente que es el mundo prehistórico de Ark, en el que los dinosaurios conviven y son a la vez una amenaza para los protagonistas humanos, y que resulta todo un reto para los jugadores que se incorporan a la saga.

   A pesar de la abundancia de los videojuegos de aventuras, son pocos los que se decantan por una de sus modalidades como es la supervivencia. Ark: Survival Evolved mantiene el pulso del género y, con su modo 'online' masivo, sume al jugador en lo imponente de una naturaleza salvaje en la que debe conseguir sus recursos desde cero.

   El título ha llegado por fin en su versión física, lanzada el pasado 29 de agosto, tanto en las consolas PS4 y Xbox One como en PC. El videojuego ha tenido anteriormente un largo recorrido en Early Access, concretamente de dos años en su versión para PC y de más de uno en el caso de Xbox One, mientras que en PS4 se trata de su debut.

SOBREVIVIR DESDE CERO

   Ark: Survival Evolved permite que el jugador personalice al protagonista a través de un editor de personaje sencillo pero demasiado básico. Después, el protagonista es abandonado a su suerte en una de las playas de uno de los mapas del juego, sin ropa, calzado, armas ni siquiera refugio donde cobijarse del clima o los depredadores.

   La mecánica de Ark se basa en la recolección de recursos como uno de sus principales pilares. A través de las materias primas que se recogen del entorno --desde madera y paja hasta bayas y carne de animales-- es posible fabricar utensilios como armas o incluso refugios, que son cada vez más avanzados a medida que el protagonista sube de nivel.

   Además de recolector, el protagonista de Ark puede convertirse también en un peligroso cazador y domador de dinosaurios de una amplia variedad de especies --tiranosaurios, diplodocus, velocirraptores, pterodáctilos...-- y otras criaturas, imaginarias o reales, como gigantes o tigres dientes de sable. Para ello es necesario seguir un lento arco de progreso, desde los más pequeños y que requieren menos equipación, hasta los más grandes que suponen todo un desafío de medios y estrategia.

   Es quizá este aspecto, el de la curva de aprendizaje del jugador hasta comenzar a adquirir equipamiento y domar a los primeros dinosaurios, el que resulta más complicado para los jugadores que no tengan experiencia previa al menos en el 'Early Access'. La simulación en este sentido es muy realista: es sencillo acabar destrozado por un depredador tras el menor despiste o simplemente por mala fortuna, y la escasez de ayudas o tutoriales ralentiza el aprendizaje.

   La dificultad del juego se encuentra determinada por el lugar donde comienza el jugador, siendo las playas los lugares más inofensivos y las selvas, pantanos y zonas nevadas los más peligrosos. Los mapas de Ark tienen un tamaño considerable, lo que los hace difíciles de recorrer.

JUEGO 'ONLINE' CON VOCACIÓN DE MMORPG

   El juego 'online' --el único disponible-- permite jugar a Ark: Survival Evolved a través de una amplia variedad de mapas, algunos de ellos incluidos de serie en el juego y otros que se adquieren por separado.

   Los jugadores de Xbox One y PC, incluso a través de Steam, disponen de una característica como es el juego cruzado entre ambas plataformas de Microsoft, lo que convierte los mapas en auténticos mundos abiertos. No obstante, la compatibilidad con la versión de PlayStation 4 no ha sido posible debido a la oposición de Sony.

   Crear una partida o unirse a otra ya existente puede convertirse también en un desafío, debido a las dificultades que añade el lento y poco intuitivo menú al proceso. A pesar de las mejoras, otro de los principales problemas en el juego 'online' es el del 'lag', que llega a ser alto por momentos.

GRÁFICOS Y ASPECTOS MEJORABLES

   En cuanto al aspecto técnico, el lanzamiento del videojuego deja al jugador con una nota agridulce. Junto a las mejoras introducidas en el apartado gráfico del título desarrollado por Wildcard se encuentran otros detalles que afean la experiencia como un menú descuidado y caótico y persistentes fallos de 'mapping' y algunos 'bugs'.

   El realismo de la iluminación natural es seguramente el aspecto más reseñable del apartado gráfico de Ark, con marcados contrastes entre noche y día --la noche cerrada es realmente oscura-- y los cambios de luz natural del amanecer y atardecer. A la luz hay que sumarle también el sonido y la música, con una acertada ambientación sonora y una música bastante evocadora.

   Ark: Survival Evolved contiene evidentes mejoras gráficas con respecto al 'Early Access', pero en la versión física se han colado demasiados 'bugs' y fallos de 'mapping' en los que algunos objetos o animales desaparecen o presentan texturas muy poco acertadas.

   El menú es otro de los aspectos más descuidados de un videojuego que tiene a menudo problemas para ajustarse a la definición y al aspecto de televisores y consolas. Nada más comenzar se advierten unos menús con un pobre diseño y además unas páginas informativas con explicaciones vagas y poco inspiradas que en ocasiones ni siquiera cumplen con su función.

    Más allá de los puntos negativos como el menú y el 'lag' del modo 'online' --cuya importancia corresponde valorar al propio usuario--, Ark: Survival Evolved es ante todo un juego de nicho que se orienta a un público 'gamer' muy específico y del que no resulta posible negar que se trata de una experiencia inmersiva y singular en el panorama de videojuegos actual.