El consumo de cárnicos elaborados cae 25 puntos por la crisis del caballo

Canelones de carne
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 23 mayo 2013 18:47


ESPLUGUES DE LLOBREGAT (BARCELONA), 23 May. (EUROPA PRESS) -

El consumo de productos cárnicos elaborados ha caído entre 20 y 25 puntos en España tras la crisis del caballo que se originó en febrero y que conllevó que diversas compañías retiraran algunos de sus productos del mercado por contener trazas de carne equina, ha explicado este jueves en un encuentro con periodistas el consejero delegado de Nestlé España, Bernard Meunier.

Meunier ha agregado que este retroceso en el mercado se ha registrado especialmente en las categorías de canelones y lasaña, aunque en un primer momento el consumidor trasladó su desconfianza incluso a otros tipos de carne, como el cerdo.

Asimismo, no ha dado cifras de la afectación que ha tenido en las ventas del grupo la reacción de los consumidores tras detectarse en los canelones para microondas de la marca La Cocinera (Nestlé) trazas de carne de caballo en un porcentaje superior al 1%, por encima del umbral que determina si se trata de adulteración.

Meunier ha destacado que la compañía, con sede en España en Esplugues de Llobregat (Barcelona), ha hecho un "total ejercicio de transparencia", y ha procedido a retirar del mercado seis productos elaborados con carne de vacuno del proveedor Servocar, aunque sólo se encontraron trazas en los canelones de La Cocinera.

Así, además de este producto también se han retirado del mercado fusilli boloñesa Buitoni, empanada gallega de carne La Cocinera, relleno de carne, gratén de berenjenas y empanadillas de carne de la misma marca --todos ellos productos realizados con carne suministrada por Servocar--, además de otras dos referencias que se importaban de Italia.

Meunier ha rechazado comentar si Nestlé ha iniciado o iniciará acciones judiciales contra este proveedor de Toledo, que en febrero aseguró que nunca había distribuido, comprado o vendido carne de caballo.

RECUPERACIÓN

"Le hemos explicado al consumidor lo que ha pasado y lo ha entendido porque ahora se están recuperando los niveles de consumo", ha sostenido el consejero delegado de Nestlé España, y ha añadido que la compañía ya ha reintroducido todas su referencias con carne de vacuno cuyo origen está acreditado.

Ha indicado que las trazas de caballo no suponen un riesgo para la salud, pero ha admitido que se trata de un "fraude económico a nivel europeo" porque la etiqueta del producto no aporta la información correcta al consumidor sobre lo que está comprando.

Ha dicho que la carne de caballo ha sido tradicionalmente más cara que la de vacuno, aunque esta relación de precios ha cambiado con la crisis, y ha señalado que, aunque no es muy frecuente realizar sistemáticamente pruebas de ADN para comprobar la carne por su elevado coste (400 euros), Nestlé sí que está realizando esta práctica actualmente, un control que se suma a otras auditorías que la multinacional lleva a cabo para certificar la calidad de sus productos.