MADRID, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los madrileños han presentado casi 3.200 solicitudes de arbitraje en el primer semestre del año, el 80,5 por ciento de las cuales se corresponden con quejas relacionadas con el sector de las telecomunicaciones, según ha avanzado la Comunidad de Madrid, para quien "estos datos suponen una consolidación de esta vía de resolución de reclamaciones gratuita, ágil y alternativa a los tribunales de justicia".
Así, las peticiones recibidas a través de la Dirección General de Consumo se reparten entre 2.570 solicitudes (80,5 por ciento del total) de telecomunicaciones y las restantes 623, referidas a distintos ámbitos de actividad y sectores como enseñanza no reglada, automóviles --talleres de reparación y compraventa--, transporte y reparaciones, aparatos electrónicos, agencias de viajes, tintorerías y muebles.
Los problemas más denunciados en el sector de las telecomunicaciones se refirieron, fundamentalmente, a facturación errónea, dificultades en las bajas y ofertas engañosas, tal y como reflejan los datos del Colegio Arbitral de Telecomunicaciones, único colegio centrado en este sector abierto por una comunidad autónoma.
Por otra parte, en el primer semestre del año han sido resueltas 1.380 solicitudes de arbitraje a través de mediación con resoluciones amistosas. El resto han dado lugar a la designación de un órgano arbitral (unipersonal o colegiado, en el que están representadas asociaciones de consumidores y empresarios), en el que reclamante y reclamado exponen sus posturas. Hasta la fecha ya se han dictado 1.331 laudos.
Una vez presentada la petición de arbitraje, el órgano arbitral estudia el caso y emite un laudo, de obligado cumplimiento para las partes. Si la empresa se niega a cumplirlo, el reclamante puede pedir su ejecución al tribunal de primera instancia.
COLEGIOS
Para avanzar en la difusión del sistema arbitral entre los madrileños existen en la Comunidad seis colegios territoriales de la Junta Regional de Arbitraje de Consumo: en Alcorcón, Collado Villalba, Galapagar, Móstoles, Rivas Vaciamadrid y San Fernando de Henares.
Estos colegios facilitan a sus vecinos el acceso al arbitraje de consumo celebrando, por ejemplo, vistas arbitrales a través de videoconferencia sin que el reclamante ni el reclamado tengan que desplazarse a Madrid para solucionar su caso. Además, sirven para dar a conocer el arbitraje de consumo a más empresarios.
En los colegios arbitrales participan como vocales árbitros en representación de asociaciones de consumidores y de empresarios, que junto al presidente (empleado público de la administración) adoptan sus decisiones en equidad durante la celebración de las audiencias.
