La Generalitat niega que ataque al Estado de Derecho desoyendo al TSJC

Artur Mas, Joana Ortega, Francesc Homs e Irene Rigau, en el Parlament
EUROPA PRESS
Europa Press Sociedad
Actualizado: jueves, 11 abril 2013 14:46

BARCELONA 11 Abr. (EUROPA PRESS) -

La consellera de Enseñanza de la Generalitat, Irene Rigau, ha negado que esté atacando al Estado de Derecho tras anunciar que no aplicará las medidas cautelares que recoge la última interlocutoria del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) sobre la inmersión lingüística.

"O se aplica o se recurre, y nosotros utilizamos el ordenamiento jurídico al máximo", ha argumentado Rigau este jueves, en declaraciones a los periodistas en los pasillos del Parlament.

Rigau ha señalado que la inmersión la reconocen el Estatut, la Ley de Educación de Catalunya (LEC) y la jurisprudencia del Tribunal Supremo (TS), que en su última sentencia de hace dos años sobre este texto avaló la atención individualizada en castellano durante los primeros cursos de escolarización de alumnos de aquellas familias solicitantes.

Ha apreciado que todavía no hay un posicionamiento definitivo del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), recalcando que lo que ha emitido es una interlocutoria previa a una sentencia, aunque ya se intuye una "orientación".

"Los tribunales quieren cambiar un modelo lingüístico que se basa en la ley y en el Estatut, y además la última sentencia del TS dejó claro los ejes" del modelo vigente, ha aseverado Rigau, que ha manifestado que el sistema educativo catalán garantiza plenamente al final de la enseñanza obligatoria el pleno dominio del catalán y del castellano.

ONCE CASOS

En declaraciones a Rac1 recogidas por Europa Press, Rigau ha señalado que de las 21 solicitudes que recibió la Conselleria este curso para pedir escolarización bilingüe, finalmente 11 se encuentran en la vía judicial.

Rigau ha resaltado que en total hay 600.000 familias que tienen hijos escolarizados en la red educativa catalana.

En declaraciones a Catalunya Ràdio recogidas por Europa Press, Rigau ha señalado que los ataques a la inmersión vienen de lejos y que pretenden fracturar a la sociedad catalana: "Llevar las cuestiones lingüísticas a estos límites es sinceramente ir a buscar la ruptura de la convivencia".

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