Acusados de matar un lince con cebos envenenados dicen no saber quién los puso

Agentes de medio ambiente con cebos envenenados
EUROPA PRESS/AAMAA
Actualizado: jueves, 13 diciembre 2012 19:02


JAÉN, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -

El matrimonio acusado por la colocación de cebos envenenados en una finca de la Dehesa del Pino de Andújar (Jaén), los cuáles hicieron que un lince ibérico perdiera la vida en 2008, ha declarado este jueves en el juicio por esta causa que no sabe "quién puso la trampa y el veneno" en el lugar y asegura desconocer que en su propiedad se hubiesen instalado dichos cebos.

En la vista, que ha sido acogida por el Juzgado de lo Penal número 1 de Jaén, han afirmado en todo momento que "no hicieron nada" y que tampoco "vieron nada", ni siquiera el depredador una vez muerto. De otro lado, se han mostrado sorprendidos por el hecho de que "de un día para otro desaparecieran una treintena de pollos" que tenían en su finca, si bien se les acusa de que los cebos tuvieran "trozos de pollo envenenados" alrededor de una explotación avícola.

Al parecer, el animal felino pudo colarse en la finca, situada en un entorno en el que habita el lince, saltando una valla y comiendo a continuación la carne de los cebos. Tal y como ha explicado en la vista el encargado de la Junta de Andalucía de acudir a recoger el cuerpo del lince, éste dio positivo en dos agentes infecciosos, lo que no significa que los mismos le provoquen una enfermedad, apuntando con rotundidad al veneno como causante de la muerte.

De esta manera, ha detallado que "el 60 por ciento de linces de Sierra Morena tiene agentes infecciosos sin ocasionarse en ellos enfermedad". De hecho, estos agentes "han dejado de observarse, se están reduciendo las analíticas para detectarlos por el coste que conllevan y porque no provocan problemas". "La sustancia encontrada en el cuerpo es letal". "Al lince le debió dar tiempo solo de saltar la valla porque el veneno es para él letal".

Por su parte, fuentes de WWF España, que se han presentado como acusación particular junto a la Fundación Gypaetus, han manifestado a Europa Press que en la vista "ha quedado muy acreditado con todas las pruebas que hay indicios más que suficientes de la autoría de los hechos por parte de los imputados", y es que "los pollos que habían servido como cebo eran de sus propias gallinas, son pruebas indirectas que demuestran que son los responsables del veneno".

"Probablemente el objetivo era matar al lince, puesto que éste hacía desaparecer los pollos del gallinero". Sin embargo, las fuentes han criticado que los imputados "tendrían que haber optado por tomar otro tipo de medidas". Así, ha recordado que el Proyecto LIFE --con fondos de la UE-- contempla "ayudas que se dan cuando hay daños en los gallineros para indemnizar por los animales", del mismo modo que "se podría haber vallado el gallinero para que el lince no pudiera entrar". "Intentaron solucionar ilegalmente que un depredador les robara las gallinas", han lamentado.

Por ello, la Fiscalía ha pedido una pena de dos años de cárcel mientras que WWF ha solicitado tres años por la muerte del lince ibérico, especie en peligro de extinción, y ha solicitado también que, como responsabilidad civil, los acusados indemnicen conjunta y solidariamente a la Junta de Andalucía por el valor del animal. El juicio ha quedado visto para sentencia este mismo jueves.