ANTEQUERA (MÁLAGA), 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Antequera (Málaga) puso hoy en marcha el procedimiento administrativo para la construcción del Centro Ambiental de Andalucía que quedará ubicado en la finca de La Alhajuela, con 1.718 hectáreas de las que 20 serán ocupadas por este centro. La zona está exenta de ruidos y sin paso de vehículos.
La inversión prevista para estas instalaciones por parte de la Junta de Andalucía es de 21,5 millones de euros y su actividad estará dedicada a la conservación de la fauna y la flora andaluzas, según informó hoy el Consistorio de la localidad malagueña a través de un comunicado.
El elemento más importante será el Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) y habrá un área común para el público que contará con una sala audiovisual, otra de reuniones, oficinas y aseos. Su superficie será de 3.500 metros cuadrados y tendrá aparcamientos, bioterio, instalaciones de animales irrecuperables, dependencias de musculación, un estanque para la cría de peces, terrarios, acuarios y voladeros.
El núcleo del complejo será un módulo central dedicado a la formación y contendrá el Centro de Documentación Ambiental de Andalucía, con una biblioteca que contendrá documentos tanto en formato tradicional como virtual.
El Centro de Análisis y Diagnóstico (CAD), que se trasladará desde Sevilla, es un laboratorio de toxicología, microbiología, inmunología y biología molecular, referencia para todo tipo de estudios de la fauna silvestre.
Por otro lado, el área de servicios tendrá salas de mantenimiento de las instalaciones, de necropsias, la de preparación de alimentos, rayos X, curas, quirófanos, UCI y farmacia.
Asimismo, el Vivero Central de Andalucía contará con un laboratorio de propagación vegetal y un banco de germoplasma. Además, se recolectarán y conservarán semillas de todas las especies de flora y se podrán hacer análisis de biología molecular. El laboratorio de microrrización hará posible que las plantas que salgan del vivero incorporen esporas de hongos, de forma que se fomente la existencia de setas y trufas, como elemento de biodiversidad y de aprovechamiento económico.
Este vivero tendrá habilitadas 16 zonas de cultivo, cada una de ellas configurada en función de la topografía. Entre las heras habrá un desnivel de un metro con caminos que permitan el acceso de pequeños vehículos de carga.
