CARMONA (SEVILLA), 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
El profesor del departamento de Sistemas Físicos, Químicos y Naturales de la Universidad Pablo de Olavide (UPO), José Ángel Merino Ortega, ha defendido que el desarrollo de una buena política de conservación "es fundamental" para la existencia de pinsapos en la sierra de Ronda (Málaga).
Merino, que ha participado en los cursos de verano de la UPO en Carmona, ha explicado a Europa Press que la gestión que se lleve a cabo sobre el pinsapar y el fundamento de su funcionalismo ecológico guardan una estrecha relación "porque uno es la base de otro", de forma que para obtener buenos resultados debe establecerse "una buena política de gestión".
Las gestiones que desde la Consejería de Medio Ambiente se están llevando a cabo son múltiples y están muy relacionadas con los antiguos usos que se ha hecho de los pinsapos, ya que, según Merino, "ahora mismo tenemos un pinsapar que es consecuencia de todo lo que se ha estado haciendo antes de su conservación".
Por ello, se están cuidando mucho los efectos del ganado, un agente "muy importante" a la hora de que cuando está en alta densidad "crea un impacto muy fuerte" y, si por el contrario, se encuentra en baja densidad, "puede servir como herramienta de conservación". Otros tipos de gestión que la Consejería lleva a cabo se refieren a las políticas de semillación, repoblación y protección del pinsapar en general.
"Hay detalles que son infinitos, que van desde la gestión de los caminos, con el objetivo de permitir a los sistemas antiincendios que lleguen a los focos o, hasta evitar o minimizar, en medida de los posible los incendios, utilizando correctamente los cortafuegos", señala Merino, que también apunta que la eliminación de esta vegetación debido a los incendios "provoca la desaparición de los pinsapares en algunas zonas".
Respecto a la contaminación, Merino ha destacado que "no se conoce muy bien el origen que tiene", pero se piensa que "tiene que ver con focos industriales próximos o al alto tráfico. Este hecho parece ser que está afectando negativamente a algunos de los pinsapares". La Consejería de Medio Ambiente está estudiando a fondo este problema con detalle y "ha visto que uno de los efectos que tiene la contaminación es sobre el uso que los pinsapos hacen del agua", ya que si ésta está contaminada, el pinsapo "hará un uso menos eficiente de ella".
En este sentido, Merino ha asegurado que "por causa del ozono, la planta necesita más agua, y eso en unas condiciones de escasez del líquido elemento es preocupante. Al secarse el suelo en verano, el pinsapo sufre. Por ello, cuando el contaminante te hace gastar más agua de la que necesitaba antes, genera un importante problema, porque cuando no hay agua en el suelo la planta no puede funcionar".
Finalmente, ha hecho referencia a la posibilidad de que el pinsapar desaparezca, aunque afirma que "no hay que ser pesimista", ya que todos los esfuerzos están realizados para que el pinsapo "nunca deje de existir".
