Ecologistas piden retirar el proyecto de ampliación de instalaciones de engorde de atún rojo

Atún
GROUP BALFEGÓ
Actualizado: lunes, 17 febrero 2014 15:42

TARRAGONA, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -

Ecologistas en Acción han pedido este lunes la retirada del proyecto de ampliación de las instalaciones de engorde de atún rojo que la empresa Balfegó Tuna S.L. tiene ante la costa de L'Atmella de Mar (Tarragona).

Según han informado en un comunicado, la intención de la empresa es duplicar la superficie de engorde de esta especie, catalogada en peligro de extinción después de que su población se haya reducido un 51% en los últimos 39 años.

Han alertado de la "falta de justificación técnica" sobre la viabilidad biológica del proyecto, que debería sustentarse con datos científicos sobre la previsión real de pesca de atunes rojos adultos.

Para los ecologistas, "no tiene sentido" ampliar las instalaciones si la población adulta de esta especie todavía no ha empezado a recuperarse --sí lo han hecho los ejemplares jóvenes--, y han asegurado que este motivo debería ser suficiente para anular todo el proceso administrativo.

También han recordado que la comunidad internacional ha desarrollado numerosos acuerdos internacionales que limitan la mortalidad por pesca de los atunes rojos, principalmente a través de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (Iccat, por sus siglas en inglés).

Según el Comité Científico de la Iccat, si se mantienen las cotas anuales de mortalidad al nivel de las de 2012 --cuando se pescaron 13.400 toneladas--, se podría llegar a la recuperación completa del atún rojo en 2022.

Los ejemplares engordados en las granjas acuícolas de la empresa Balfegó provienen de individuos salvajes capturados en el medio natural, por lo que los ecologistas han acusado al grupo de "participar en la sobrepesca" de esta especie en peligro de extinción.

ESTUDIOS EXPERIMENTALES

También han criticado que Balfegó justifique la ampliación de la empresa con "supuestos" adelantos en estudios experimentales sobre la cría en cautividad que, según han dicho, no están demostrados.

Además, han criticado la "falta de rigor científico" del estudio ambiental presentado sobre el efecto actual de las instalaciones de engorde.

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