MADRID, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los españoles gastarán entre 30 y 60 euros en arreglos florales para llevar a sus familiares que descansan en cementerios el próximo 1 de noviembre, Día de Todos los Santos, una tradición, que ha perdido aproximadamente un 30 por ciento de usuarios debido, en parte, al aumento de la incineración como rito funerario y a la crisis económica.
En declaraciones a Europa Press la directora de la Asociación Española de Floristas, Olga Zarzuela, explicó que, en general, se llevan más flores en el sur de España que en el norte y en concreto en Andalucía, Levante y Galicia, y más en los pueblos que en las ciudades.
Entre las flores "más habituales" destacan los crisantemos, claveles, gladiolos y margaritas que, además son "las más económicas", seguidas de lilium y rosas. No obstante, aseguró que la crisis "no debe ser un obstáculo" para que quien tenga fé o la tradición de acudir al cementerio porque por "unos 20 o 30 euros" se puede "cumplir" con un "bonito arreglo" porque los floristas "se adaptan" a lo que cada cliente se quiere gastar.
"Para regalar flores no hace falta un arreglo de mucho dinero, porque es importante la labor del florista, que siempre está innovando. El típico arreglo de toda la vida ha pasado a la Historia, en este mercado, también hay tendencias", apuntó.
No obstante, indicó que para el Día de Los Santos, lo "habitual" sigue siendo "el ramito y los centros", que ya van preparados y resultan muy cómodos. Entre las novedades, añadió que hay esponjas para len forma de cruz y de corazón que "también salen económicos".
Asimismo, Zarzuela considera que durante 'los Santos' no se nota la crisis económica porque quien tiene tradición "sigue consumiendo", aunque gaste menos. "No es una cuestión de dinero sino de devoción por cumplir con las personas queridas en los cementerios".
Finalmente, apuntó que aunque no esperan tener más ventas que otros años, los precios de los adornos "no van a subir" porque los floristas están ajustando los márgenes. El sector alberga a unas 15.000 empresas entre mayoristas y minoristas. Las floristerías suelen ser micropymes de caracter familiar con dos o tres trabajadores, muchos de ellos autónomos.
