MADRID, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
Expertos en tecnología nuclear han defendido este jueves en el Congreso de los Diputados incrementar el número de centrales nucleares en España, no cerrar las existentes sino extender su vida y ajustar las tasas impositivas a esta tecnología para lograr garantizar el suministro energético nacional, reducir la dependencia energética y alcanzar la sostenibilidad tanto ambiental como económica.
Durante la celebración de las Jornadas 'Caminando hacia la soberanía energética en España', organizadas por el grupo parlamentario Vox, su portavoz, Iván Espinosa de los Monteros, ha avisado de que la alta dependencia energética puede situar al país en una situación de "alta vulnerabilidad" y ha culpado de esta "problema" a los responsables políticos de las últimas décadas.
"Si no lo corregimos a tiempo se puede comprometer el futuro de nuestras empresas y nuestras familias", ha lamentado, al tiempo que ha defendido que Vox quiere un plan de "soberanía energética" que es "de sentido común" y "lo racional".
En la jornada, la directora del Instituto de Ingeniería de España del Grupo de Energía y materiales críticos, Yolanda Moratilla, ha denunciado que "en España no hay una política energética" algo que, en su opinión, se pone de manifiesto en el problema del mix energético que evidencia la guerra de Ucrania, un contexto en el que augura una escalad de precios de las tecnologías renovables.
Así, su receta para caminar hacia la soberanía e independencia energética implica "obligatoriamente" olvidarse del gas, pese a que de momento es necesario. De ese modo, critica que el Gobierno está poniendo "parches" cuando se requieren soluciones técnicas a largo plazo con energías "autóctonas" como las renovables y la nuclear frente a dar subvenciones a 20 céntimos el litro que "no es una solución".
En ese sentido, ha defendido que no basta con abolir el calendario de cierre de las centrales nuclaeares, sino aumentar los megawatios de esta tecnología para compensar el cierre de los ciclos combinados de gas hasta recuperar "lo que había antes: un tercio de nuclear en España".
Para ello, ha apostado por aumentar 3.000 megawatios nucleares con pequeños reactores que se instalarían, en primer lugar, en las centrales ya clausuradas, como José Cabrera o Santa María de Garoña y añadir un reactor más en cada una de las plantas en funcionamiento ya que "no va a afectar a la aceptabilidad social".
Por otro lado, ha indicado que la nuclear es de las más económicas en costes de operación y de tecnología. "Hablar de que la tecnología nuclear es cara es falso", ha insistido Moratilla, que afirma que está "en precio con el resto de tecnologías y además emite muy poco CO2", al tiempo que a nivel de seguridad nuclear tiene "menos incidencia" de accidentes que cualquier mina, plataforma de petróleo, o construcción de una presa hidráulica. Asimismo, ha insistido en que en comparación morirse por un accidente nuclear equivale a la probabilidad de morirse por que caiga un meteorito.
De hecho, ha insistido en que el nivel de seguridad de las plantas es tan elevado que en caso de terremoto "el lugar más seguro donde meterse es en el edificio de contención de una central nuclear".
FALSA ENEMISTAD NUCLEAR-RENOVABLES
Por su parte, el presidente de la Sociedad Nuclear Española, Héctor Dominguis, ha lamentado la "enemistad" que se ha creado entre distintas tecnologías, algo que califica de "error que va a llevar a un sistema ineficiente" ante el que insta a tomar decisiones "con criterios científicos y técnicos sólidos para garantizar el suministro energético, la seguridad energética y la sosteniblidad económica".
Dominguis ha dicho que con una potencia instalada inferior al 7 por ciento, la nuclear genera el 21 por ciento de la electricidad que se consume, lo que da garantía de suministro a precios "estables que aportan competitividad" y supone la mayor fuente de energía libre de emisiones, lo que apuntala la sostenibilidad medioambiental, "el mayor reto al que se enfrenta la humanidad".
En ese sentido, ha rebatido "varios mitos" en torno a la nuclear relativos a su vida útil, su seguridad o la presunta contaminación que generan los residuos, una cuestión que cuenta con soluciones técnicas "contrastadas" a medio plazo como a largo plazo. "Las soluciones están pero falta voluntad y consenso para ponerlas en marcha", ha denunciado.
Por otro lado, ha destacado el "alto impacto social" donde se instalan como el empleo estable y cualificado que genera, además de fijar población lejos de las grandes ciudades, donde apuntala unos 20.000 empleos directos e indirectos e impulsan economía local inducida. En ese sentido, ha puesto de ejemplo el entorno de la central nuclear de José Cabrera pues donde antes había "prosperidad" ahora hay paro y despoblación.
No obstante, ha celebrado que España es un "caso único" pues ante el plan de cierre y desmantelamiento buena parte de países europeos tienen programada la construcción de nuevas centrales nucleares o la extensión de la vida de las existentes.
"Creemos que la nuclear es imprescindible como energía de presente y de futuro. Debemos contar con todas las fuentes de energía bajas en carbono y acabar con la dicotomía de renovables o nuclear, porque ambas suman el mix perfecto. Es preciso dar continuidad a las centrales nucleares al menos durante 20 años más", ha apostillado.
En su intervención, el presidente del Foro de la Industria Nuclear, Ignacio Araluce ha calificado la fotovoltaica de "maravilla" ideada por Einstein que, sin embargo, frente a las casi 8.000 horas de operación de la nuclear, puede producir electricidad durante unas 1.300 horas al año. "Hay que instalar un 700 por ciento más de fotovoltaica para sustituir una central nuclear", ha comparado.
Araluce ha garantizado que no hay dicotomía entre fotovoltaica, eólica, termosolar y nuclear, en gran parte porque todos son "los mismos dueños" por lo que los nucleares "no están en guerra con nadie".
El representante de la industria ha pedido que les dejen vivir y el Gobierno reduzca la fiscalidad pues no pueden soportar la actual y los operadores no están dispuestos a pagar más. "Si se quiere garantizar que la energía nuclear siga hay que hacer que salga adelante", ha afirmado.
Por otro lado, respecto al futuro almacenamiento y gestión segura de los residuos del parque nuclear español, Araluce ha apostado por mantenerlos en los almacenes temporales individualizados que ya existen en las centrales nucleares y adelantar sin esperar hasta 2073 la construcción del almacén geológico profundo (AGP), como plantea el borrador del VII Plan Estatal de Residuos Nucleares que está en fase de información pública y adelantar la fecha, ya que se prevé que la definición de dicho depósito estará lista en torno a 2040.
