MADRID, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
El gigante juguetero Mattel, fabricante de Barbie, ha anunciado la puesta en marcha de una nueva política ambiental en la que ha dado instrucciones a todos sus proveedores para que excluyan de su cadena de suministro los productos papeleros fabricados por empresas papeleras vinculadas con la deforestación, como Asia Pulp and Paper.
La nueva política de Mattel incluye la exclusión de productos fabricados a partir de la conversión o cambio de uso de suelo de selva para plantaciones destinadas a la fabricación de pasta de papel, una de las principales causas de deforestación en Indonesia, según ha informado Greenpeace en un comunicado.
Asimismo, también se establece un aumento de papel reciclado en sus embalajes y la opción por los productos forestales certificados por el sello FSC (Forest Stewardship Council).
Estas iniciativas responden a la campaña internacional lanzada el pasado mes de junio por Greenpeace en la que se denunciaban los vínculos de los embalajes de los juguetes con la compañía Asia Pulp and Paperla, calificada por los ecologistas como "la peor empresa papelera del mundo", por su implicación en la degradación y deforestación masiva de las selvas de Indonesia.
En este sentido, el gobierno de Indonesia estima que cada año se pierden más de un millón de hectáreas, una de las mayores tasas de deforestación del mundo.
"El compromiso de Mattel es una muy buena noticia para todos. Las selvas de Indonesia albergan una biodiversidad de importancia mundial, con especies como el orangután o el tigre de Sumatra, además de ser grandes reservas de carbono, vitales para la estabilidad del clima", ha destacado el responsable de la campaña de Bosques de Greenpeace España, Miguel Ángel Soto.
Soto ha añadido que Greenpeace estará "atenta para asegurar que Mattel lleve a cabo sus compromisos", al tiempo que ha animado a otras empresas jugueteras, como Disney y Hasbro, a que tomen acciones similares "para evitar la deforestación".
En España, grandes empresas del sector del papel como Unipapel, Inapa Ibérica, Ebix o Comart abandonaron en 2010 sus relaciones comerciales con Asia Pulp and Paper, según Greenpeace. La organización ecologista señala que los productos fabricados por esta compañía también han sido rechazados por la mayor parte del sector editorial, desde Susaeta o Salvat hasta Random House Mondadori.
