MADRID 27 May. (EUROPA PRESS) -
El portavoz económico del PNV en el Congreso, Pedro Azpiazu, cree que la decisión de la empresa propietaria de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), Nuclenor, de solicitar al Gobierno la reapertura de la instalación hasta 2031 es una noticia "muy mala", aunque "previsible".
Al mismo tiempo considera que la misma responde a un "capricho" y "empeño" del Gobierno, "aunque los números no le den" a la planta atómica.
En declaraciones a los medios, ha recordado que el PNV en el ayuntamiento de Vitoria ha propuesto este martes solicitar el amparo a la Comisión Europea ante la posible reapertura de la instalación atómica.
Según ha denunciado, esta puesta en funcionamiento se va a hacer "en contra" de la voluntad de los ciudadanos, de la mayoría de partidos políticos de la Cámara Baja o del Parlamento vasco, incluido el PP vasco.
Así, ha asegurado que el PNV está "indefenso" porque la reapertura de esta instalación se ha realizado en el marco legal que ha proporcionado el Gobierno a los propietarios de la misma.
"Estamos decepcionados y preocupados porque no se ha respetado la voluntad de los ciudadanos en Euskadi. Nos parece muy mal", ha remarcado.