Camps dice que la limpieza, que afecta a la zona del PAI del Grao y del circuito de F-1, es la segunda en importancia tras Aznalcóllar
VALENCIA, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los trabajos de descontaminación de los terrenos ocupados en la ciudad de Valencia por los 19 depósitos de la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) concluirán el próximo 20 de diciembre, tras haberse iniciado en agosto de 2006 y después de haber sido tratadas para su recuperación 330.000 toneladas de tierra.
En total, en los terrenos ocupados entre 1925 y el pasado año por la instalación de almacenamiento de hidrocarburos de Valencia, se han excavado 500.000 toneladas de tierra, de las que además de las tratadas, 165.000 se extrajeron limpias y 5.000 fueron irrecuperables y se trasladaron a un vertedero. Con el medio millón de tierras que se ha sacado se podría llenar el estadio de fútbol de Mestalla, según destacó el director técnico de esta intervención, Ricardo Ribó.
Los terrenos ocupados en la capital valenciana por CLH, que cerró su actividad en esta ciudad en 2005, tienen una superficie de diez hectáreas y están situados en la parte trasera de las naves de la calle Juan Verdeguer, entre el puerto de Valencia y el cementerio del Grao. Este solar será ocupado en un futuro por el Plan de Actuación Integral (PAI) del Grao, por el que discurrirá parte del circuito de Fórmula 1 de la ciudad de Valencia. Por esta razón, ha sido necesario, tras eliminar los depósitos de hidrocarburos limpiar y descontaminar el suelo que ocupaban para poder darle un uso urbano.
El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, consideró hoy que esta intervención de descontaminación es "posiblemente, la segunda" de este tipo llevada a cabo en España tras la realizada en Aznalcóllar, dentro del parque natural de Doñana, en Andalucía, tras el vertido en 1998 de lodos y aguas ácidas en este entorno. Asimismo, señaló que "en términos urbanos" la intervención realizada en Valencia es "la primera apuesta de estas características" llevada a cabo en el conjunto del país.
Camps recorrió hoy estos terrenos junto a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá; el preside de CLH, José Luis López de Silanes; el conseller de Infraestructuras, Mario Flores, otros responsables de este departamento y de la Conselleria de Medio Ambiente, así como de la compañía de hidrocarburos. Barberá, por su lado, aseguró que esta actuación hará posible que Valencia siga "avanzando hacia el mar" después de que "no estén los depósitos" y de que se haya eliminado la tierra contaminada, dijo.
La limpieza de las tierras que ocupará el futuro PAI del Grao, en las que según el presidente de CLH se han invertido 12 millones de euros, se han realizado por medio de dos procesos, el lavado de tierras y su tratamiento en un horno con el fin de "recuperar el 99 por ciento del suelo afectado" por la actividad de esta empresa y "evitar que fuera al vertedero", explicó el responsable del proyecto. Ricardo Ribó señaló que estos suelos estaban contaminados aunque no eran tóxicos y apuntó que la tierra descontaminada se podrá utilizar como relleno.
LAVADO Y EVAPORACIÓN.
En el proceso de lavado de estos terrenos se separó la materia orgánica contaminante que estaba adherida a las partes gruesas de la tierra, como restos de gasolina y gasoil cogidos a las piedras, a las partes finas, arcillas. Posteriormente, se ha traslado la tierra que ha sido necesario en un horno, donde a una temperatura de 300 grados centígrados se logra la evaporación y desaparición de todos los componentes orgánicos que aún estaban unidos al terrenos. Posteriormente, se enfría la tierra y se obtiene material limpio.
El presidente de CLH, cuyos responsables relataron a Camps y Barberá los detalles de este proceso, destacó el "compromiso" de esta empresa con el desarrollo sostenible y el cuidado del medioambiente para "realizar todas sus actividades" y "minimizar los impactos ambientales". José Luis López de Silanes, que enmarcó la actuación llevada a cabo en Valencia con este fin en el Programa de Gestión de Suelos Potencialmente Contaminados que la compañía desarrolla desde 1993, agradeció la colaboración en estas labores de la Generalitat, del consistorio valenciano y del Centro de Investigación para la Desertificación.
Afirmó que esta intervención "ha permitido recuperar" para "usos ciudadanos" y para una ciudad "dinámica como Valencia", unos terrenos ocupados durante cerca de 80 años por los depósitos de hidrocarburos, además de destacar que estos trabajos se han desarrollado en el mismo lugar de emplazamiento de las tierras con el fin de "evitar traslados" de los materiales contaminantes, y que en ellos se han empleado "técnicas innovadoras". Comentó también que desde que se conoció el proyecto de construcción del circuito de F-1 en Valencia se han hecho "todos los esfuerzos posibles" para limpiar la zona por la que discurrirá.
Francisco Camps, por su lado, tras agradecer el "esfuerzo" de CLH, resaltó la "dimensión del proyecto medioambiental" realizado en esta ciudad para recuperar estos terrenos y afirmó que se trata de un "reto colectivo ilusionante" que "no es teoría y palabras huecas sino una realidad" que permitirá contar con un circuito de Fórmula 1 y culminar la llegada de Valencia al mar, dijo.
Asimismo, el jefe del Consell agradeció la labor de todas aquellas personas, responsables de empresas, de instituciones y trabajadores, que como "nombres propios", "hacen posibles apasionantes retos" para que la Comunitat Valenciana sea "la gran comunidad que todos queremos".
La alcaldesa de Valencia mostró su "gratitud" por la "labor tremenda e ingente" de CLH para descontaminar estos suelos y permitir también el "liderazgo" de la ciudad "en un proyecto medioambiental", así como su "satisfacción" por la "agilidad" con que se han hecho estas labores con la que se "recuperará el solar en el que se desarrollará el PAI más importante de Valencia, que permitirá que la ciudad siga avanzando hacia el mar".
Rita Barberá expresó, del mismo modo su "orgullo" porque "se han cumplido los plazos" para que también pueda ser una realidad el circuito de F-1. Señaló que hace años parecía "imposible" que desaparecieran de este entorno los depósitos de CLH y recordó que su eliminación era un compromiso que adquirió con los responsables de la organizadores de la America's Cup. Destacó la unión de las "voluntades política y empresarial" que han hecho posible esta actuación.
