MADRID, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, opinó hoy que los atentados del 11 de marzo, de los que hoy se cumplen seis años, hicieron que los españoles, "cruelmente heridos", pudieran conocer "la grandeza de ser un país unido", y se preguntó "qué fabulosos progresos se podrían alcanzar si se acertara a encontrar de nuevo, en circunstancias menos luctuosas, ese instante de inspiración".
"Durante unas horas, y aunque enseguida todo se desbaratara, los españoles vivimos la grandeza de ser un país unido. Cruelmente heridos por un enemigo implacable, tuvimos que dejar de lado nuestras diferencias para defender lo más esencial. En los lugares donde se peleaba por salvar cada aliento de vida supimos, siquiera por unos instantes, cuánto podemos hacer juntos", indicó el primer edil en un nuevo 'post' colgado en su blog y consultado por Europa Press.
Además, bajo el título '11-M: la ciudad que fuimos, el país que podemos ser', el regidor reconoce que desde ese día, del que conserva "las más vívidas y agudas impresiones" que haya tenido nunca, se pregunta "qué fabulosos progresos se podrían alcanzar, frente a tantas dificultades", si los españoles acertaran a "encontrar de nuevo, en circunstancias menos luctuosas, ese instante de inspiración que tanto ayudó esa mañana".
A su juicio, el cruel ataque terrorista también sirvió para ser "más conscientes de lo duro que resulta mantener la condición de sociedad abierta en un mundo donde el odio y la intransigencia tratan de imponer su ley", pero opinó que esa dura experiencia "ha podido servir al menos para hacer más fuerte" a la sociedad en el camino hacia "la derrota de todo programa basado en el crimen, la coacción o el prejuicio".
DÍA PARA LAS VÍCTIMAS
A renglón seguido, el líder 'popular' recordó que los aniversarios de la tragedia son "para recordar a las víctimas y, con ellas, a la ciudad que fue ese día y que todavía es".
"El único consuelo que entonces hallamos fue comprobar la densidad y la resistencia de la tupida trama de solidaridades que sustenta Madrid; es un descubrimiento que jamás hubiéramos querido hacer a tan alto precio. Pero lo cierto es que nos vimos sometidos a esa prueba, y que la ciudad, aun conmocionada, la superó", destacó, citando ejemplos por todos conocidos de actos altruistas de ciudadanos anónimos de todo el país.
Por eso, afirmó que "nunca Madrid se supo más acompañada y querida", y citó unos versos del poema 'Sobre la matanza se elevó una voz profética' de Walt Whitman que rezan: 'No os desalentéis, el afecto resolverá todavía los problemas de la libertad. Quienes se aman mutuamente serán invencibles'.
Por último, felicitó al CSIC por su trabajo de catalogación de las 70.000 muestras de condolencias dejadas por los madrileños en improvisados altares durante aquellos días, y resaltó que en todos esos mensajes primaba "el legítimo deseo de paz en un mundo mejor" y no "el rencor o la ofuscación".
"Es una paz que habremos de ganarnos valerosamente, que nadie nos va a regalar, que no hay que confundir con la inhibición ni la ingenuidad, pero que es el fin y la razón última frente a quienes quieren sembrar dentro de nuestra sociedad la violencia y la discordia", zanjó.