Unas 40 personas reivindican ante el Senado una oportunidad para los bangladeshíes escondidos en los montes de Ceuta

Actualizado: miércoles, 10 octubre 2007 13:31

Son 38 inmigrantes huidos del CETI, que malviven enfermos, sin agua ni apenas comida en un campamento improvisado y clandestino

MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -

Unas cuarenta personas procedentes de distintos colectivos y asociaciones vecinales se concentraron hoy a las puertas del Senado en reivindicación de una oportunidad para los 37 ciudadanos bangladeshíes que permanecen en condiciones infrahumanas en un campamento clandestino levantado en montañas ceutíes.

La protesta, que se desarrolló de forma pacífica y sin altercados, tuvo como protagonista al senador socialista y ex alcalde de Madrid Juan Barranco, que se interesó por la reivindicación del colectivo y se comprometió a hacer llegar al ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, una copia de su manifiesto.

El texto, que fue registrado en el Senado por dos de los manifestantes, describe la situación "infrahumana" de estas personas que, tras dos años y medio en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta y ante la incertidumbre en torno a su deportación, decidieron buscar refugio en las montañas.

Allí malviven durmiendo al raso, sin agua ni más alimentos que los que los habitantes de localidades cercanas tienen a bien hacerles llegar, en espera de que alguien se acuerde de ellos. Es por eso que estos colectivos y asociaciones, vertebrados en torno a la red 'Ferrocarril Clandestino' entregaron más de 4.000 firmas el pasado 24 de septiembre en el Registro del Ministerio de Interior.

Según explicó una de las portavoces de los manifestantes, Pepa Torres, aquello sirvió para conseguir una "promesa de reunión" con el gabinete de Rubalcaba. En espera de la misma y para que no caiga en el olvido, 38 personas llevaban hoy colgado del pecho un cartel en blanco y negro con los nombres y números de expediente de todos y cada uno de los bangladeshíes.

Disuelta la concentración sobre las diez de la mañana, una representación de los manifestantes se ha encaminado al Palacio de la Moncloa para intentar registrar allí también un manifiesto en el que se cuestiona el trato que reciben los ciudadanos de India en "un Estado que se dice democrático".

EL PROBLEMA DE INDIA

Tal y como explicaron los promotores de la protesta, la situación de los inmigrantes procedentes de lugares como Bangladesh no es la misma que la de quienes proceden de otros países, puesto que "no existe acuerdo de repatriación" y estas personas llegan a España para acabar encontrándose en "un limbo jurídico" absoluto.

La red Ferrocarril Clandestino denuncia que Gobierno español intenta que India reconozca como suyos a estos ciudadanos y se haga cargo de la repatriación, pero la situación es "un tira y afloja" porque aquel "es un país muy complicado" que "se niega" a reconocer a los inmigrantes. Para conseguirlo, España "juega con la posibilidad de abrir a cambio una embajada en Bangladesh" y "eso están negociando".

Mientras, Mapari Mohasin, Foysol Ahmed, Morin Polin y sus 34 compañeros subsisten sin agua ni apenas comida, resistiendo a la enfermedad y durmiendo al raso en un lugar clandestino de algún monte cercano a Ceuta.