LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 1 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los familiares y la congregación del misionero Claudio Ojeda, fallecido en el accidente aéreo de Barajas del 20 de agosto, lo despidieron el pasado día 24 en el cementerio de Las Palmas de Gran Canaria.
El padre Ojeda pertenecía a la Congregación de la Misión 'PP.Paúles' y viajaba en la aeronave de Spanair que se accidentó en Barajas, según los datos publicados por la Agencia de Información de Vida Consagrada (Ivicon) y recogidos por Europa Press.
El misionero regresaba a Las Palmas de Gran Canaria para encontrarse con su familia y curarse de una malaria contraída en Camerún donde desarrollaba, desde 1998, su labor misionera al frente de varios proyectos de promoción y orientación vocacional, entre ellos, la construcción de la Escuela de San Vicente de Paúl en NkolAfeme, con su centro de informática y un taller de carpintería, o su labor ministerial en las parroquias de Sonel y Nsimalen.
El padre Ojeda emitió sus votos perpetuos en 1976, realizó sus estudios de teología en Salamanca y fue ordenado sacerdote en enero de 1978 para, posteriormente, ejercer en la iglesia de Los Milagros (Ourense), en la parroquia de San Vicente de Paúl (Cádiz), en Ayamonte (Huelva), en Jerez de la Frontera y en Sevilla, entre otras. Posteriormente, en 1998, la Asamblea General que la Congregación de la Misión lo destinó a Camerún como misionero.
En cuanto a Ojeda su sobrino Luis lo describió como una "bella persona que siempre enseñó a hacer el bien". Luis que indicó que pudo hablar con él antes de que despegara el avión, señaló que para él "siempre va a ser una estrella, aparte de un misionero" porque ha sido una "bella persona", recalcó.
Por su parte, el visitador de la Provincia de Paría y de la Región del Camerún de los Paúles, el Padre Elie Delplace, lo definió como un "amigo de los pobres", ya que fue una "persona entregada y muy solidaria", por lo que "ha dejado un gran vacío".
